La dirección del PDeCAT y los presos pilotarán la integración en la Crida
David Bonvehí, presidente de los neoconvergentes, pide a Pedro Sánchez que exponga su "receta" para Cataluña
David Bonvehí, presidente del Partit Demòcrata Català (PDeCAT), confirmó ayer que la formación se “volcará” en la Crida que promueve el expresidente Carles Puigdemont para aunar al independentismo. La comisión que evaluará cómo se realizará esa integración la forman, de hecho, seis afines al expresident: el propio Bonvehí, la nueva vicepresidenta y diputada Miriam Nogueras y cuatro exconsejeros: Josep Rull, Jordi Turull y Quim Forn —los tres en prisión— y Lluís Puig, en Bélgica.
El PDeCAT celebró ayer su primera ejecutiva después de la convulsa asamblea de hace dos semanas que ...
David Bonvehí, presidente del Partit Demòcrata Català (PDeCAT), confirmó ayer que la formación se “volcará” en la Crida que promueve el expresidente Carles Puigdemont para aunar al independentismo. La comisión que evaluará cómo se realizará esa integración la forman, de hecho, seis afines al expresident: el propio Bonvehí, la nueva vicepresidenta y diputada Miriam Nogueras y cuatro exconsejeros: Josep Rull, Jordi Turull y Quim Forn —los tres en prisión— y Lluís Puig, en Bélgica.
El PDeCAT celebró ayer su primera ejecutiva después de la convulsa asamblea de hace dos semanas que comportó el relevo de Marta Pascal como coordinadora. El sector crítico y alineado con Puigdemont se impuso y los equilibrios entre sus 30 miembros se distribuyen así: 18 integrantes surgen del último congreso y 12 repiten cargo. En su comparecencia, Bonvehí asumió que el partido es “plural y con diferentes acentos” pero que han consensuado que actuarán con “unidad de acción”. Pero la premisa es clara: quieren ser un partido “fuerte” al servicio de la “unidad” que propone la Crida. “Nos vamos a volcar. Creemos en este movimiento transversal y queremos ser partícipes”, recalcó.
"Este es un partido limpio"
Bonvehí ha iniciado esta nueva etapa justo cuando el juez de la Audiencia Nacional ha imputado al PDeCAT por el caso 3%. El nuevo presidente ha deplorado la decisión del magistrado y ha anunciado que la formación se personará para defenderse. "Conozco a nivel jurídico perfectamente el PDeCAT. Es un partido completamente nuevo", ha señalado. "Los hechos que se investigan ocurrieron en 2009 y 2010 y el PDeCAT nació en 2016. Conozco las interioridades del partido y su gestión económica y contable diferenciada de CDC. La base de asociados no es la misma que la de CDC. Esperamos que dentro de poco se deje la sombra. Nuestro partido es limpio y transparente y no se merece que alguien lo quiera ensuciar".
En un análisis en la sede del partido, Bonvehí ratificó que Puigdemont es su líder “político y moral” y que este fin de semana han constatado, con su vuelta a Bruselas, el “fracaso” del poder judicial español. Su intención es que la comisión de evaluación de la Crida, elegida en la última asamblea, trabajará para ver cómo puede encajar el PDeCAT en el movimiento. Y reveló que tanto él cómo Nogueras irán a la cárcel para hablar con los exconsejeros y ver cómo se concreta ese encaje. “La Crida no es del PDeCAT: es mucho más transversal y no queremos tener la responsabilidad de lo que va a ser”, afirmó.
El nuevo movimiento se fundará en otoño y de momento la ejecutiva del PDeCAT no ha designado a nuevos cargos. Lo que está claro es que el de Bonvehí será una presidencia ejecutiva y que nadie sustituirá a Marta Pascal como coordinadora. De momento Maria Senserrich seguirá siendo la portavoz de los neoconvergentes. Su intención es hablar con los diputados y senadores en Madrid. Los cambios en el Congreso apuntaban a que el diputado Carles Campuzano seguirá siendo el portavoz aunque Míriam Nogueras, la vicepresidenta de la formación, tendrá "un nuevo rol" y un mayor peso que de momento no concretó.
La dirección del PDeCAT ha brindado su confianza al Govern ante la comisión bilateral que, por primera vez desde 2011, se celebrará este miércoles en Barcelona entre los dos ejecutivos. Bonvehí ha recalcado, en la línea de Puigdemont, que el apoyo de los neoconvergentes no es gratis y ha instado a Pedro Sánchez a aclarar cual es su "receta" para Cataluña. Su objetivo ideal es lograr un referéndum acordado –"Lo aceptaría la mayoría del independentismo"– y ha advertido que no se puede obligar a Cataluña a renunciar a cualquier vía y a quedarse de "brazos cruzados" si no alcanza ese acuerdo.