La huida a Barcelona de la amenazada ‘gavina corsa’

Esta ave, considerada una de las más escasas del planeta, ha encontrado en el Puerto de la capital catalana un refugio en el que reproducirse

Unas de las crias de gaviota de Audouin nacidas este año en el Puerto de Barcelona.Generalitat

Por aire, como muchos turistas, llega la gaviota de Audouin (Larus audouinii, gavina corsa en catalán) a Barcelona. Aunque esta especie, considerada como una de las gaviotas más amenazadas del planeta, lo hace por una razón de pura supervivencia. A contracorriente de otros animales que escapan del territorio hostil de las grandes ciudades, la gavina corsa ha encontrado su particular remanso de paz en el Puerto de Barcelona, donde se ha asentado una importante colonia desde hace dos años. El último recuento de la Generalitat eleva la cifra a 582 pare...

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Por aire, como muchos turistas, llega la gaviota de Audouin (Larus audouinii, gavina corsa en catalán) a Barcelona. Aunque esta especie, considerada como una de las gaviotas más amenazadas del planeta, lo hace por una razón de pura supervivencia. A contracorriente de otros animales que escapan del territorio hostil de las grandes ciudades, la gavina corsa ha encontrado su particular remanso de paz en el Puerto de Barcelona, donde se ha asentado una importante colonia desde hace dos años. El último recuento de la Generalitat eleva la cifra a 582 parejas reproductoras, un 8% más que en 2017.

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Está considerado uno de los pocos pájaros endémicos del Mediterráneo, ya que todas sus zonas de cría son en estas costas. De tamaño relativamente grande (mayor que la gaviota común), con el pico de color rojo coral, negro y amarillo, cada año realiza en primavera un viaje kilométrico desde las costas de Mauritania y Senegal, donde hiberna, para reproducirse. Rara, escasa y sobre todo impredecible, a principios de los 90 eligió el Parque Natural del Delta del Ebro como su refugio perfecto. Solo allí se llegó a concentrar la friolera del 70% de toda la población mundial, según los expertos. A principios de este siglo, sin embargo, la gaviota se vio obligada a emprender su particular éxodo rural. “En los 90, llegamos a tener 9.000 parejas solo en el Delta del Ebro. Pero entonces empezó a ser atacada por depredadores como el zorro. Esta es la razón principal de su diáspora a la ciudad”, explica Daniel Oro, investigador del CSIC y considerado uno de los mayores expertos mundiales en esta ave.

Tras su recuperación a finales de siglo, los investigadores se alarmaron por su reiterada recaída. La Generalitat aprobó el Plan de recuperación de la gavina corsa en 2004, el objetivo era que el animal volviera a encontrar un sitio seguro para criar. El Delta de Llobregat parecía el sitio adecuado y de hecho llegó a tener allí una zona de nidificación. “Pero parece que ahora ha optado por el Puerto de Barcelona. Los animales son a veces impredecibles y en el futuro no sabemos qué camino emprenderá”, añade Oro. Cataluña es, después de la Comunidad Valenciana, el territorio que más población de gaviotas de Audouin acoge: en 2018 se han contabilizado 3.754 parejas.

Ricard Gutiérrez, técnico del Departament de Fauna y Flora de la Generalitat describe las tres razones por las que la gaviota ha elegido el puerto de Barcelona: tranquilidad: “la zona está cortada al paso”; alimento: “se aprovecha de la entrada de los barcos pesqueros” y seguridad: “no hay especies depredadoras en la zona, ni siquiera ratas que puedan comerse los huevos”.

Los expertos, sin embargo, alarman sobre la sostenibilidad a largo plazo de la colonia en el Puerto de Barcelona o en el de Tarragona, donde también cría. “El problema no está resuelto. Cuando un ave migratoria se pone a criar en un lugar urbano, el debate es si ese espacio se puede definir como zona de nidificación al no poder garantizar que vuelva el año que viene. Ahora hay que negociar con los puertos para que no se interfiera en las zonas susceptibles de cría, que muy probablemente se repetirán en los próximos años”, explica Gutiérrez. En 2016, de hecho, la llegada de la colonia paralizó las obras de la zona logística del puerto. Este año, explican fuentes del Port de Barcelona, ha obligado a parar otra en el muelle Adosado. 

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