Doble venganza entre clanes

El matrimonio formado por Rafael R. M. y María Yolanda D. P. y su nuera Yolanda F. L. se sientan desde las diez de la mañana de hoy en el banquillo de los acusados de la primera planta de la Audiencia Provincial de Madrid, acusados de matar a su consuegro en septiembre de 2015. Una venganza entre clanes está detrás de este crimen, que tuvo una trágica continuación el pasado abril cuando fue asesinado a tiros el marido de Yolanda F. L., Luis R. D., de 31 años, a la salida del despacho de su abogado....

El matrimonio formado por Rafael R. M. y María Yolanda D. P. y su nuera Yolanda F. L. se sientan desde las diez de la mañana de hoy en el banquillo de los acusados de la primera planta de la Audiencia Provincial de Madrid, acusados de matar a su consuegro en septiembre de 2015. Una venganza entre clanes está detrás de este crimen, que tuvo una trágica continuación el pasado abril cuando fue asesinado a tiros el marido de Yolanda F. L., Luis R. D., de 31 años, a la salida del despacho de su abogado.

Fuentes del caso han explicado que el primer crimen, ocurrido el 29 de septiembre de 2015 en la calle de Miguel Servet, en el polígono industrial de Arroyomolinos, se produjo porque el padre de Yolanda, Juan Fernández, de 64 años, le dijo a su hija que estaba aprovechando que su marido estaba en prisión cumpliendo condena para tener un amante. Supuestamente, Yolanda aprovechó una visita a la cárcel para ver a su esposo y le contó todo lo que estaba ocurriendo. Según estas fuentes, llegó a increparle si no iba a defenderla de esas ofensas.

Luis R. D., apodado Luisito, aprovechó presuntamente un permiso penitenciario en septiembre de 2015 para dirigirse a Arroyomolinos junto con su padre y matar a su suegro en el negocio de compraventa de coches que este tenía. Juan Fernandez recibió dos balazos del calibre 9 milímetros parabellum, de los cuatro que hicieron sus asesinos. Pese a ser trasladado de urgencia al hospital Rey Juan Carlos I, murió a las pocas horas.

Las mujeres de ambos supuestos asesinos se habían quedado en casa, preparando la huida. Los cuatro cogieron un coche y se refugiaron en una vivienda alquilada en San Feliu de Guixols (Girona). Lógicamente, Luisito no volvió a prisión tras su permiso penitenciario, que expiraba el 5 de octubre. Los agentes de Homicidios de la Guardia Civil dieron con su paradero el 25 de febrero de 2016 y les detuvieron en la localidad catalana. Allí hallaron dos pistolas del calibre 9 milímetros parabellum y del 6,35.

La venganza por la muerte de Juan Fernández estaba servida entre las dos familias, cuya rivalidad venía ya desde lejos. El pasado 6 de abril, cuando Luisito, sus padres y su esposa  salían del despacho de su abogado, Marcos García Montes, se les acercaron tres hombres. Uno de ellos sacó un arma y disparó en la cabeza a Luisito, causándole la muerte prácticamente en el acto. También intentaron disparar a su padre, pero el arma se encasquilló. La progenitora del fallecido, que recibió un culatazo en la cabeza en ese momento, reconoció sin ninguna duda a los autores: los hermanos de su nuera e hijos, por tanto, de Juan Fernández. Los tres asesinos se marcharon andando de la calle de Fernando el Católico (distrito de Chamberí) y huyeron en un BMW azul.

Temor ante un nuevo crimen

Marcos García Montes ha explicado esta mañana que temen que se produzca un nuevo crimen en los próximos días, porque Yolanda vio a uno de sus hermanos en un parque en los alrededores de la vivienda de Rafael R. M., el padre de Luisito. Temen que vayan a buscarlo y que lo maten antes de que concluya el juicio. Y ello, pese a que se han reforzado las medidas de seguridad en torno a los tres acusados para evitar que sean atacados (en estos momentos se encuentran en un piso protegido fuera de Madrid).

El letrado también ha explicado que los hermanos están citados como testigos en el juicio, pero lo más probable es que no acudan. Están en busca y captura por el asesinato de Luisito por parte del Juzgado de Instrucción número 16 de la plaza de Castilla, en Madrid.

"Voy a pedir la absolución de mis dos defendidas [Yolanda y su suegra, que también llamada Yolanda] porque ellas no tienen nada que ver en este procedimiento. Como mucho se las podría acusar de encubrimiento, pero al ser familiares no serían imputables", ha relatado García Montes a la entrada de la primera sesión del juicio en la Audiencia Provincial. "Todo esto es un drama por lo que ha perdido esta familia por este macabro y execrable asesinato [el de Luisito] en las puertas de nuestro despacho", han concluido el letrado.

El juicio que ha comenzado hoy se celebra por el procedimiento del jurado. Hoy, de hecho, se está eligiendo a los nueve integrantes y dos suplentes por parte de la fiscalía, la acusación particular (ejercida por la viuda de Juan Fernández) y las defensas. Estas últimas ya han anunciado que recusarán a algunos integrantes. No se espera que hoy declaren los tres acusados. Su interrogatorio se demorará hasta mañana.