Una exposición relaciona la obra del arquitecto Álvaro Siza y el escultor Andreu Alfaro

La muestra permanecerá abierta en l’Espai Alfaro de Godella hasta el próximo otoño

Obra de Andreu Alfaro en la exposicion.

Álvaro Siza quería ser escultor, pero acabó firmando como arquitecto. Muchas de las esculturas de Andreu Alfaro encontraron su proyección plástica en el espacio arquitectónico. La exposición Alfaro Siza que acoge l’Espai Alfaro de Godella reflexiona sobre la relación entre los dos creadores a partir de un diálogo sobre la propia obra respectiva. Artífice del proyecto ha estado el arquitecto Fran Silvestre, comi...

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Álvaro Siza quería ser escultor, pero acabó firmando como arquitecto. Muchas de las esculturas de Andreu Alfaro encontraron su proyección plástica en el espacio arquitectónico. La exposición Alfaro Siza que acoge l’Espai Alfaro de Godella reflexiona sobre la relación entre los dos creadores a partir de un diálogo sobre la propia obra respectiva. Artífice del proyecto ha estado el arquitecto Fran Silvestre, comisario de la exposición, conocedor, compañero y amigo del arquitecto portugués en colaboración con el Espai Alfaro que anima Andrés Alfaro Hofmann.

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“En uno de los viajes al estudio de Siza en Oporto le llevé el catálogo razonado de Alfaro que había publicado el IVAM y al ver su obra, se quedó muy sorprendido, por la conexión que encontraba con muchas de las esculturas de Alfaro”. “A Siza", dice Silvestre, "le gusta mucho la escultura, y aunque es conocido internacionalmente por sus trabajos en la arquitectura, él no ha dejado nunca de trabajar en la escultura, una faceta de su trabajo creativo que no se ha visto mucho, y ahora finalmente se puede ver, expuesta de una forma notable”.

“Lo que al principio nos parecían solo analogías formales", señala, "luego nos dimos cuenta de que compartían las misma ideas. Teníamos a dos creadores, uno en su estudio de Godella, junto al Mediterráneo, el otro, en Oporto, frente al Atlántico, separados por miles de kilómetros, que trabajando de una forma dispar, sin relación, desembocaban en los mismos conceptos. Profundizando en esta relación, pensamos en el proyecto de una exposición que en forma de diálogo comparara las obras, los trabajos arquitectónicos y escultóricos, de los dos creativos", detalla. 

Al descubrimiento del cara a cara entre los dos, el arquitecto y el escultor, se suma la exposición pública por primera vez de la obra escultórica de Álvaro Siza. “Desde el primer momento Siza se implicó en el proyecto, una parte de la obra escultórica ha sido realizada ex profeso para la exposición. Le hacía ilusión ver su obra escultórica expuesta junto con sus trabajos arquitectónicos de una forma transversal, algo que no se había realizado nunca", destaca.

Un detalle de la arquitectura de Álvaro Siza.
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Entre las diferentes obras en diálogo que se pueden ver destacan los dibujos tanto de Alfaro como de Siza. “Es curioso", señala el comisario de la exposición, "cuando estábamos preparando la exposición, nos encontramos con un dibujo, un autorretrato de Siza, que parecía que lo había hecho Alfaro, recordaba un retrato del escritor Joan Fuster realizado por Alfaro. Ambos tenían milagrosamente el mismo trazo, esa forma de dibujar tan característica, sin levantar el lápiz del papel”.

“La exposición", explica Silvestre, "se estructura a partir de la comparación o la relación entre las diferentes disciplinas, desde las más evidentes, sus respectivos trabajos en el campo del dibujo, a la relación entre la escultura de Alfaro y la arquitectura de Siza o los propios trabajos creativos de ambos en el campo escultórico. A mí, trabajando en el proyecto, me resultó revelador descubrir y ver como cada uno de los edificios de Siza tenía su reflejo en la escultura de Alfaro”.

La exposición permanecerá abierta en l’Espai Alfaro de Godella hasta el próximo otoño.

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