Sarrià tendrá en febrero recogida selectiva puerta a puerta

El Ayuntamiento de Barcelona persigue aumentar la separación de residuos hasta el 60%

Algunos de los contenedores para la recogida puerta a puerta.

El Ayuntamiento de Barcelona ha elegido el casco antiguo de Sarrià para implementar el sistema de recogida selectiva de basura puerta a puerta. Los vecinos de la zona ya dejan la basura en los portales. La novedad es que cada día deberán bajar una o dos fracciones distintas. Y sobre todo, que tres días a la semana no pasarán camiones de recogida.

Con el nuevo sistema el consistorio que capitanea la alcaldesa Ada Colau buscar mejorar el porcentaje de reciclaje del 36% en el que está estancada la ciudad desde hace año...

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El Ayuntamiento de Barcelona ha elegido el casco antiguo de Sarrià para implementar el sistema de recogida selectiva de basura puerta a puerta. Los vecinos de la zona ya dejan la basura en los portales. La novedad es que cada día deberán bajar una o dos fracciones distintas. Y sobre todo, que tres días a la semana no pasarán camiones de recogida.

Bolsas con un chip

El distrito de Sarrià ya ha comenzado a repartir contenedores marrones para los vecinos: uno pequeño, para la cocina; y otro más grande para bajar la basura a la calle cuando en febrero se implante la recogida selectiva puerta a puerta. Además, el ayuntamiento distribuye bolsas negras (para los residuos sanitarios), blancas (orgánicos) y amarillas (plásticos y latas). En el caso de las bolsas, llevan un chip. Y los representantes municipales no aclararon demasiado cuál es su objetivo, aunque fuentes del distrito apuntaban a la posibilidad de que sea para sancionar a quien no recicle bien.

Con el nuevo sistema el consistorio que capitanea la alcaldesa Ada Colau buscar mejorar el porcentaje de reciclaje del 36% en el que está estancada la ciudad desde hace años, al 60%. Así ha ocurrido en las ciudades donde se ha implantado la recogida selectiva puerta a puerta, explicó ayer la concejal de Urbanismo, Medio Ambiente y Movilidad, Janet Sanz. La

El nuevo sistema se implantará en febrero de 2018. Hasta entonces, el consistorio lo explicará a los vecinos y les repartirá pequeños contenedores para la basura orgánica y bolsas de colores para el resto de fracciones. Con el nuevo sistema, la basura orgánica y los residuos sanitarios (pañales) se recogerán entre las ocho y las diez de la noche los lunes, miércoles, viernes y domingo.

Las fracciones resto, plástico y cartón se tirarán una cada día de los que se recoja la orgánica. Así, habrá tres días de la semana que no pasarán vehículos de recogida: martes, jueves y sábado. Para vecinos que tengan algún problema con el horario, habrá áreas de emergencias, donde tirar cualquier residuo a cualquier hora. Respecto al vidrio, se seguirá tirando en contenedores verdes.

El concejal del distrito, Daniel Mòdol, celebró que la prueba piloto se realice en Sarrià y el comisionado de Ecología, Frederic Ximeno, apuntó que la nueva contrata de limpieza, a partir de 2019, ampliará el sistema a otros barrios.

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