Marín: “Puigdemont nos ha pasado la patata caliente a los alcaldes”

“Dejad a los alcaldes en paz”, le espetó la alcaldesa socialista de L'Hospitalet de Llobregat, Nuria Marín (1963), a Carles Puigdemont para reprocharle que llamara a los ciudadanos a parar por la calle a los alcaldes que no colaboraran con el referéndum.

Pregunta. El president dijo días después que se malinterpretaron sus palabras y que los alcaldes han de ser interpelados siempre por sus ciudadanos, no solo cuando no les dejan votar.

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“Dejad a los alcaldes en paz”, le espetó la alcaldesa socialista de L'Hospitalet de Llobregat, Nuria Marín (1963), a Carles Puigdemont para reprocharle que llamara a los ciudadanos a parar por la calle a los alcaldes que no colaboraran con el referéndum.

Pregunta. El president dijo días después que se malinterpretaron sus palabras y que los alcaldes han de ser interpelados siempre por sus ciudadanos, no solo cuando no les dejan votar.

Respuesta. Por supuesto, pero yo voy por la calle y la gente hace comentarios sobre temas de la ciudad, no sobre otras cosas. Los alcaldes no hemos de resolver un problema político, ni tenemos la posibilidad de resolverlo. Puigdemont nos ha pasado la patata caliente, se equivocó y no fue acertada su frase, no sé cual era su pretensión.

P. ¿Ayuda a resolver el problema que la fiscalía llame a declara a más de 700 alcaldes comprometidos con el referéndum?

R. La solución no viene alentando a los ciudadanos en contra de sus alcaldes ni tampoco mandando a más de 700 alcaldes a declarar a los juzgados. La solución tiene que venir, como siempre hemos dicho los socialistas, a base de dialogar.

P. ¿Se siente presionada?

R. Personalmente, no. Ha habido ciudadanos que se han dirigido a mí con educación para trasladarme su preocupación y su deseo de poder votar, y no lo he tomado como una presión. Pero sí conozco a muchos alcaldes y alcaldesas que lo están pasando muy mal, que están sometidos a una presión política y social enorme en municipios pequeños y medianos en los que el día a día resulta muy complicado porque se han roto relaciones personales. En las redes sociales se han dicho cosas desagradables de mí. Eso me hace sentir incómoda, no presionada.

P. ¿Qué hará el 1 de octubre?

R. Haré de alcaldesa, como siempre. Tengo diversas citas programadas con entidades. Hay vida aparte del referéndum.

P. ¿La Guardia Urbana que usted manda retirará urnas en L’Hospitalet?

R. No sé si será necesaria o no esa intervención. La Guardia Urbana, igual que los Mossos d’Esquadra y el resto de las fuerzas de seguridad, tendrán que atender a los requerimientos que se le realicen directamente de la fiscalía.

P. En L’Hospitalet y en muchas ciudades de Cataluña no es necesaria la colaboración municipal para el referéndum.

R. Exacto. Cuando le dije a Puigdemont que dejara tranquilos a los alcaldes es porque ellos disponen en todos los pueblos y ciudades de Cataluña de espacios para poder realizar aquello que consideren oportuno.

P. ¿Su Ayuntamiento dificultará la apertura de los colegios?

R. No vamos a dificultar ni a promover nada, el Ayuntamiento va a cumplir la ley. En estos momentos hay una suspensión del Tribunal Constitucional y no sé que pasará el 1 de octubre.

P. ¿Qué cree que pasará?

R. Tengo dudas razonables de lo que puede pasar. Cada día tenemos novedades y se incorporan elementos que van a cambiar las posiciones de uno y otro gobierno. En qué circunstancias nos vamos a encontrar el día antes del día 1, no lo sé.