Tribuna

El presupuesto 2017 o el teatrillo municipal

La autora se queja de que el PSOE haya pactado con Ahora Madrid unos presupuestos que considera "papel mojado"

A falta de tres meses para el ecuador del primer mandato de Ahora Madrid, transcurrida la euforia inicial no ha sido hasta ahora cuando el equipo de gobierno ha advertido la existencia de un grupo municipal gracias al que gobiernan. ¿O no?

Mes y medio ha tenido que pasar para que Ahora Madrid y PSOE anuncien que han pactado el presupuesto municipal para 2017. El Partido Socialista se ha visto en la obligación de fingir un enfado: el presupuesto que pactó para 2016 ha sido modificado más de 1.300 veces por Ahora Madrid en su frenética huida para disimular la incapacidad de gestionar. La ...

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A falta de tres meses para el ecuador del primer mandato de Ahora Madrid, transcurrida la euforia inicial no ha sido hasta ahora cuando el equipo de gobierno ha advertido la existencia de un grupo municipal gracias al que gobiernan. ¿O no?

Mes y medio ha tenido que pasar para que Ahora Madrid y PSOE anuncien que han pactado el presupuesto municipal para 2017. El Partido Socialista se ha visto en la obligación de fingir un enfado: el presupuesto que pactó para 2016 ha sido modificado más de 1.300 veces por Ahora Madrid en su frenética huida para disimular la incapacidad de gestionar. La mayor parte de los puntos del pacto de investidura se han ido directamente a la saca de los modificados junto con las enmiendas que los socialistas propusieron el pasado año. De propina, la sorprendente y chapucera compra de Alcalá 45 por 104 millones al contado, en menos de una semana y guiados por un informe inspirado, literalmente, en 10 minutos de búsqueda en la página web Idealista. Negocio no informado a su incondicional socio y del que únicamente sale beneficiado la SOCIMI vendedora que supone pulirse de un plumazo el 25 % de las inversiones del Madrid de la emergencia social en un capricho injustificado. Alcalá 45 se convierte de esta manera en el sustituto de decenas de proyectos de inversión prometidos; Pistas deportivas, escuelas infantiles, formación para desempleados, remodelación de aceras... proyectos que se repiten –y se vuelven a prometer- en 2017.

Razones para el ultraje no faltaban, y cuando menos nos lo esperábamos, los socialistas madrileños rompían, por primera vez, su disciplinado comportamiento para exigir la realización de un nuevo proyecto de presupuestos ‘desde cero’.

Mes y medio después se cerraba el telón de los tira y afloja, y la verdad emergía en forma de pacto solemne. Pero la realidad es que hemos asistido a un Partido Socialista empeñado en demostrar que son oposición cuando el objeto de discusión ha sido un mísero 3% del total del presupuesto. En realidad, este ‘nuevo’ pacto no es más que la confirmación por escrito de un año en blanco, la confirmación de que Madrid y los madrileños volvemos a la casilla de salida.

En el fondo, cumplido el postureo, el PSOE sabe que ha firmado un papel mojado con un gobierno que no es de fiar. No puede uno ponerse muy digno por un 3% y no decir nada por los más de 300 millones de inversiones que no se realizaron el año pasado. No puede uno decir que está en la oposición y no decir nada a un gobierno al que le bloquean millones de inversiones porque plantea proyectos que luego tienen que ser retirados por no cumplir las normas.

Pese a todo no nos resignamos, no en un año donde deberíamos estar peleando por atraer oportunidades a Madrid, vengan de la City o del sudeste asiático; no en un Madrid repleto de carencias, de escuelas infantiles por hacer y de barrios infradotados. Por eso les hemos enmendado, a sabiendas de que les estamos poniendo a prueba, para saber cuánto de verdad tiene eso del gobierno de la participación y la transparencia.

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Begoña Villacís es portavoz del Grupo Municipal de Ciudadanos en el Ayuntamiento de Madrid

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