Semáforo verde para las radiales R-3 y R-5
El juez concedió el viernes una prórroga de nueve meses para que Fomento asuma la gestión de estas y otras autopistas deficitarias
Semáforo en verde para los conductores en la R-3 (Madrid-Arganda) y R-5 (Madrid-Navalcarnero) y la circunvalación de Alicante. Sobre ellas pesaba la amenaza del cierre a partir de este sábado, pero un día antes, el juez decidió prorrogar nueve meses su liquidación. Esta decisión permitirá que 22.800 vehículos sigan transitando diariamente por ellas. Las empresas concesionarias gestionarán las autopistas hasta julio de 2017. A partir de entonces será el Ministerio de Fomento el que asuma la gestión de estas y otras cinco vías que también están en quiebra. La caída del tráfico, el coste de las expropiaciones y algunas ampliaciones de obras no hicieron rentable el negocio, por el que el Estado podría asumir un menoscabo de más de 3.200 millones de euros.
Al dejarse sin efecto el auto de mayo, el Gobierno ha ganado tiempo para “hacer un traspaso ordenado” para el que “se requiere un plazo”, razón por la que Fomento había pedido la prórroga. En los últimos días, los trabajadores y el secretario de Estado de Infraestructuras, Julio Gómez Pomar, ya habían mostrado la confianza en que el juez aceptara la oferta. Para hacerla efectiva, administradores y Fomento firmarán un "protocolo de actuación" que servirá de "hoja de ruta" para determinar y acometer el traspaso. El magistrado...
Al dejarse sin efecto el auto de mayo, el Gobierno ha ganado tiempo para “hacer un traspaso ordenado” para el que “se requiere un plazo”, razón por la que Fomento había pedido la prórroga. En los últimos días, los trabajadores y el secretario de Estado de Infraestructuras, Julio Gómez Pomar, ya habían mostrado la confianza en que el juez aceptara la oferta. Para hacerla efectiva, administradores y Fomento firmarán un "protocolo de actuación" que servirá de "hoja de ruta" para determinar y acometer el traspaso. El magistrado, sin embargo, reconoce que siguen siendo los bancos quienes soportan el esfuerzo de la explotación de estas carreteras en beneficio del Estado.
La concesionaria de las radiales, Accesos Madrid (participada por Abertis, ACS, Bankia y Sacyr), se encuentra en concurso de acreedores desde 2012. El posible cierre al tráfico de las vías que gestiona ya planeó en el horizonte después de que en la última legislatura el Gobierno y las empresas no lograran cerrar un acuerdo para acometer el plan de rescate diseñado por Fomento. Según este, las carreteras pasarían al Estado, que asumiría su gestión a través de Seittsa, una sociedad pública dependiente del ministerio. Para ello debería realizar una quita del 50% en la deuda de 3.200 millones de euros que mantienen las ocho infraestructuras.
Una factura de 4.500 millones
Al no concretarse esa posibilidad, el Gobierno solicitó al juez una prórroga para nacionalizar las concesionarias deficitarias sin que se activara el pago por la Responsabilidad Patrimonial de la Administración (RPA), la compensación que el Estado debe pagar para hacerse cargo de las vías. El coste de la factura habría sido de 4.500 millones por reversión anticipada, tal y como contempla la Ley de Contratos del Sector Público. La cuenta más elevada sería la de Accesos Madrid, con un desembolso de 700 millones de euros. Seopan, la patronal de grandes constructoras, calcula que abordar la operación de todas las autopistas en quiebra superaría los 8.000 millones.
La ausencia de acuerdo provocó que los procesos concursales en los que están inmersos las vías desde hace años deriven en una cascada de liquidaciones. También están en concurso las otras dos radiales, la R-2 (Madrid-Guadalajara) y la R-4 (Madrid-Ocaña); la AP41 (Madrid-Toledo) y la AP-7 (Cartagena-Vera).
La AP-36 (Ocaña-La Roda) y la M-12 del Eje Aeropuerto ya han sido liquidadas, aunque el Gobierno ha recurrido el fallo ante la Audiencia Provincial. Las liquidaciones, sin embargo, tienen lugar mientras el tráfico de las vías aumenta. La R-3 cerró 2015 con un auge del 12,5% en el número medio de usuarios diarios. En el caso de la R-5 el aumento es del 9,7%.
Caída del tráfico
El error en las previsiones de vehículos; la caída del tráfico, de casi un 50% en el caso de Madrid entre 2007 y 2014; el coste de las expropiaciones y algunas ampliaciones de obras, abocaron a estas infraestructuras a ser deficitarias. Son las razones que esgrimieron las concesionarias de las cuatro radiales de Madrid, en concurso de acreedores desde 2012, para modificar los contratos de concesión. Sin embargo, el Tribunal Supremo desestimó el recurso en 2015. La sentencia explica que estas empresas tenían que haber considerado la posibilidad de poco tráfico. Las obras se realizaron con los gobiernos de Aznar y se financiaron con capital privado. A los inversores se les compensó con la concesión de la explotación de las carreteras. Al fiasco contribuyó que fueran autopistas de pago que corren paralelas a autovías en buen estado, gratuitas y que también sirven para acceder a la capital.