Iglesias intenta convencer a los empresarios de que es un político pragmático
El líder de Podemos trata de demostrar que su formación puede gobernar, pese a la radicalidad de algunas de las medidas de su programa
El secretario general de Podemos, Pablo Iglesias, exhibió este jueves pragmatismo para tratar de demostrar que su formación puede gobernar, pese a la radicalidad de algunas de las medidas de su programa. “Somos pragmáticos, y estas medidas son factibles en el marco de la eurozona. Hemos aprendido que gobernar es elegir opciones diferentes, incluso a la hora de recortar”, señaló Iglesias ante 400 directivos y empresarios congregados por el Círculo de Economía en Sitges. Su estreno en la tradicional cita empresarial generó gran expecta...
El secretario general de Podemos, Pablo Iglesias, exhibió este jueves pragmatismo para tratar de demostrar que su formación puede gobernar, pese a la radicalidad de algunas de las medidas de su programa. “Somos pragmáticos, y estas medidas son factibles en el marco de la eurozona. Hemos aprendido que gobernar es elegir opciones diferentes, incluso a la hora de recortar”, señaló Iglesias ante 400 directivos y empresarios congregados por el Círculo de Economía en Sitges. Su estreno en la tradicional cita empresarial generó gran expectación.
El líder de Podemos puso como ejemplo de ese pragmatismo la forma en que se están gobernando las dos principales ciudades españolas, Madrid y Barcelona, regidas respectivamente por Manuela Carmena y Ada Colau, quien también le acompañó en las jornadas.
El planteamiento de ese pragmatismo fue el colofón a una intervención que arrancó con una veloz lectura de las propuestas económicas de su programa ante los empresarios reunidos en la localidad barcelonesa. Reiteró su apuesta por bajar el IVA, elevar impuestos como los de sucesiones y sociedades e incluso crear una banca pública que tome como embrión los bancos públicos nacionalizados. Aunque señaló que sus críticas “no son revanchistas” con la política económica del Gobierno del PP, sí precisó que se podrían haber tomado otras medidas antes que optar por los recortes sociales. Un ejemplo: “En vez de recortar 6.000 millones en sanidad, se podría haber elevado el impuesto de sociedades” que, dijo, acababa recaudando mucho menos por las múltiples bonificaciones.
El presidente del Círculo de Economía, Antón Costas, reiteró que, si resulta imposible investir a un presidente tras las elecciones del 26-J, sea el candidato más votado quien acabe gobernando. “Creemos que tenemos derecho a un Gobierno y no comprenderíamos que después del 26-J continuara el bloqueo que hemos tenido hasta ahora”, dijo.
El secretario general de Podemos se negó a asumir esa petición y afirmó: “Nadie puede negar que hayamos sido coherentes desde el principio”. Repitió la apuesta de su formación por crear una coalición progresista presidida por él. “El árbitro va a ser el PSOE. Le tendemos la mano”, incidió. Costas también preguntó a Iglesias por su apoyo a un referéndum de autodeterminación. “Tarde o temprano habrá referéndum en Cataluña”, respondió, seguro de que hay argumentos legales para convocarlo.
Acentuar un perfil presidencial
El equipo del máximo responsable de Podemos trata de acentuar el perfil presidencial de Pablo Iglesias. Con este objetivo, el dirigente tratará de bajar el tono durante la campaña electoral del próximo 26 de junio, pero defenderá su proyecto político como la única alternativa al PP y a lo que califica como “plan de las élites”.
Iglesias se ha instalado, en cualquier caso, en una estrategia de control de daños que busca evitar la polémica, sobre todo en materia de gestión económica. Su principal asesor en esta materia, el profesor de la Universidad Autónoma de Madrid Nacho Álvarez, será en este contexto uno de los dirigentes clave en la trastienda de la campaña.