El PSOE impone a Carmena una rebaja del IBI para 2016

Carmona negocia con Ahora Madrid una proposición que podrá ser aprobada el miércoles con el voto de PP y Ciudadanos

Carmena (izquierda) saluda a Carmona antes de la sesión de investidura que la convirtió en alcaldesa el 13 de junio.ALBERTO MARTÍN (EFE)

El PSOE negocia con Ahora Madrid una rebaja del impuesto de bienes inmuebles que se aprobará previsiblemente en el pleno del miércoles. El líder socialista, Antonio Miguel Carmona, ha presentado una proposición para reducir el tipo, aumentar las bonificaciones y pedir una revisión catastral. Quiere que esas medidas se traduzcan en 2016 en una bajada de 100 euros en el recibo de todos los madrileños. Aunque no logre el apoyo de la alcaldesa, Manuela Carmena, en principio poco favorable a la medida, esta proposición podrá aprobarse con el voto del ...

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El PSOE negocia con Ahora Madrid una rebaja del impuesto de bienes inmuebles que se aprobará previsiblemente en el pleno del miércoles. El líder socialista, Antonio Miguel Carmona, ha presentado una proposición para reducir el tipo, aumentar las bonificaciones y pedir una revisión catastral. Quiere que esas medidas se traduzcan en 2016 en una bajada de 100 euros en el recibo de todos los madrileños. Aunque no logre el apoyo de la alcaldesa, Manuela Carmena, en principio poco favorable a la medida, esta proposición podrá aprobarse con el voto del PP y Ciudadanos, que la defendieron en campaña.

El PSOE recuerda en su proposición que, durante el gobierno de Alberto Ruiz-Gallardón y Ana Botella (PP), la recaudación del impuesto de bienes inmuebles (IBI) creció de 408 millones en 2004 a 1.335 millones en 2014 (un 227%).

Este año está previsto recaudar 1.259 millones, tras la bajada aprobada por Botella meses antes de las elecciones municipales.

El IBI supone el 28% de los ingresos del Ayuntamiento. “Este enorme aumento del recibo se ha convertido en una gran preocupación para muchas familias”, denuncia el PSOE, que considera “totalmente insuficientes” las ayudas concedidas a los hogares más necesitados para rebajar el tributo (hasta 100 euros por recibo, con un máximo de 13.000 beneficiarios y un presupuesto de un millón de euros en 2015).

Un recibo más barato para las familias de los barrios pobres

El PSOE pide además en su proposición que el Ayuntamiento inste al Gobierno a modificar la ley estatal para permitir a los municipios imponer tipos diferentes del impuesto de bienes inmuebles (IBI) en cada barrio o distrito. Eso posibilitaría reducir el recibo “en mayor medida a aquellas zonas más desfavorecidas de la ciudad”.

Esta iniciativa coincide con la intención de Ahora Madrid y Ciudadanos de convertir el IBI en un impuesto más progresivo, ligándolo no sólo al valor catastral del inmueble (que refleja la situación “pasada” del propietario, cuando compró el piso, y no la actual, según Begoña Villacís, de Ciudadanos) sino también a la renta familiar.

La aplicación de un tipo diferente por zonas territoriales de un mismo municipio no sólo no está prevista de ninguna forma en la Ley Reguladora de las Haciendas Locales, sino que plantea problemas prácticos de difícil resolución.

El PSOE propone así “incrementar sustancialmente las ayudas para las familias con reducidos ingresos”. Manuela Carmena (Ahora Madrid) no sólo está de acuerdo, según dijo en campaña, sino que quiere elevar a 25 millones de euros las bonificaciones (bautizadas como “IBI social”).

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Pero la alcaldesa no defiende una bajada generalizada del impuesto porque, dada su relevancia en los ingresos locales, cree que la rebaja “paralizará el Ayuntamiento, y nadie quiere que se paralice”. “Hay que ver si esa cantidad [1.259 millones de recaudación] es necesaria, y después adecuar [el recibo] para que cada uno pueda tener una situación más justa”.

El PSOE coincide con Ahora Madrid en otros tres puntos: estudiar un posible recargo del 50% para los pisos vacíos de bancos e inmobiliarias; revisar las exenciones a edificios de la Iglesia católica para ver si se ajustan a la legalidad, y, sobre todo, instar al Gobierno a revisar el valor catastral de las viviendas.

En este último punto están de acuerdo también el Partido Popular y Ciudadanos. El IBI se cobra a partir del valor catastral de las viviendas, que no es su precio de mercado sino un valor asignado por el Ministerio de Hacienda en función al precio de mercado. En 2011, Gallardón pidió a Hacienda que revisara los valores catastrales para ajustarlo al alza del mercado en la década anterior. Eso se tradujo en una subida anual del IBI del 5,7% desde 2012, que seguirá hasta 2021 hasta acumular un alza total del 74%. El precio de mercado de las viviendas ha bajado desde 2011, así que el PSOE pedirá que en 2017 (hasta entonces no es legalmente posible hacerlo) se revisen de nuevo los valores catastrales, aliviando así la subida pendiente por la revisión instada por Gallardón.

En su programa, el PSOE prometió “una reforma escalonada” del IBI, que se traducía en una congelación del recibo en 2016 y 2017 y una bajada a partir de 2018 “si la situación financiera lo permite”. En la proposición que se votará el miércoles, Carmona conmina a la alcaldesa a presentar “una propuesta para la disminución efectiva del IBI, siguiendo los principios de suficiencia, equidad y eficiencia”.

El tipo actual para bienes inmuebles urbanos de uso residencial es el 0,548%; el PSOE apuesta por rebajarlo incluso hasta el 0,4% para obtener una rebaja media del recibo de 100 euros para todos los ciudadanos. Apurada al máximo, sería una rebaja del 27%, es decir, los 100 euros prometidos por Carmona sobre el recibo medio en la capital, que asciende a 350 euros. A ese recorte se sumaría a partir de 2017 la revisión de valores catastrales, y ya desde el año que viene las bonificaciones sociales.

La propuesta socialista coincide con la promesa de la presidenta del PP, Esperanza Aguirre, en campaña; y con el compromiso de Ciudadanos (que también puso el énfasis en mejorar las bonificaciones sociales) de bajar el tipo al 0,48% y llegar al 0,4% a final de la legislatura.

Por ello, aunque las negociaciones puestas en marcha por Carmona no fructifiquen y Ahora Madrid vote en contra de la propuesta socialista, podrá aprobarse previsiblemente con el respaldo de PSOE, PP y Ciudadanos (que suman 37 de los 57 concejales). Carmona quiere sin embargo sumar a Ahora Madrid, al que mantiene en la alcaldía con su apoyo, a su propuesta, y en ello centra estos días su negociación con el Gobierno municipal.

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