Tres etarras justifican el uso de armas por la “violencia original” de España

Itziar Plaza defiende en un juicio "la resolución por vías políticas y no en los tribunales"

Itziar Plaza, Iurgi Garitagoitia y Asier Borrero, los tres etarras que están siendo juzgados en París, han justificado este miércoles  su recurso a las armas por la "violencia original" del Estado español y la colaboración que ha recibido de las autoridades francesas para combatirles. "La lucha armada revolucionaria era la única respuesta posible a ...

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Itziar Plaza, Iurgi Garitagoitia y Asier Borrero, los tres etarras que están siendo juzgados en París, han justificado este miércoles  su recurso a las armas por la "violencia original" del Estado español y la colaboración que ha recibido de las autoridades francesas para combatirles. "La lucha armada revolucionaria era la única respuesta posible a ese terrorismo de Estado", han señalado en un texto de los tres leído en francés por Plaza ante el Tribunal de lo Criminal de París que los juzga, en particular por su implicación en el aparato militar y por haber herido a un gendarme.

Ninguno de los tres ha querido responder a las preguntas del presidente del tribunal, Olivier Leurent, sobre los hechos concretos por los que están encausados. Plaza ha dicho que lo que hay detrás es "un conflicto político" y que como tal eso debe resolverse por "vías políticas" y no en los tribunales, cuya legitimidad no reconocen. "Asumimos nuestras acciones como organización. Asumimos lo que hemos hecho. Pero éste no es el lugar apropiado. Eso vendrá en el proceso de paz", ha precisado.

Garitagoitia, imputado por tentativa de homicidio voluntario al haber herido de bala a un gendarme el 8 de junio de 2009 para escapar en una persecución, ha replicado con un "no tengo nada qué decir" a la cuestión de si fue él quien disparó la pistola. Los encausados, en su discurso común han reconocido que "tal vez (sus) medios han chocado a la opinión pública francesa, pero hay que recordar la violencia original" del Estado español contra el independentismo  vasco durante el franquismo, y que -siempre según su análisis- se prolongó ya en democracia con los llamados Grupos Antiterroristas de Liberación (GAL).

Se han quejado de que con el "clima de terror" por la cuarentena de atentados de los GAL en el País Vasco francés entre 1983 y 1986, en los que murieron 27 personas, las autoridades francesas aumentaron la presión contra ETA.

Los tres que se sientan en el banquillo han anticipado que van a hacer nuevas declaraciones en lo que queda de proceso -está programada su finalización el próximo 4 de junio-. Itziar Plaza, condenada ya dos veces en Francia -a 12 años y 18 meses de cárcel- está acusada ahora de ser la responsable de la "célula logístico militar" que conformaba con los otros dos etarras, con los que fue capturada el 4 de julio de 2009 cuando circulaban entre Pau y Tarbes (suroeste de Francia), y de encargarse de la gestión de los zulos de la banda.

Garitagoitia y Borrero están procesados en particular por tirotear a dos gendarmes y herir a uno de ellos, hechos que -sólo en teoría- podrían costarles hasta la cadena perpetua.

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