NOCHE Y ELECTRÓNICA

El viernes de las viejas glorias

A pesar de la constante renovación de artistas que existe en el mundo de la electrónica, todavía es posible encontrar a productores y DJ que, tras más de 20 de años de carrera, continúan evolucionando con su música. Y el viernes noche se reúnen varios de ellos en Madrid. Ruud Lekx, más conocido como Rude 66 (en Femur Club, en la sala Specka; Orense, 26), lleva, desde comienzos de los noventa, puliendo un sonido caracterizado por el acid oscuro y el electro old school, géneros patentados al calor de multitudinarias fiestas en casas okupas de La Haya. En ese ambiente, ...

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A pesar de la constante renovación de artistas que existe en el mundo de la electrónica, todavía es posible encontrar a productores y DJ que, tras más de 20 de años de carrera, continúan evolucionando con su música. Y el viernes noche se reúnen varios de ellos en Madrid. Ruud Lekx, más conocido como Rude 66 (en Femur Club, en la sala Specka; Orense, 26), lleva, desde comienzos de los noventa, puliendo un sonido caracterizado por el acid oscuro y el electro old school, géneros patentados al calor de multitudinarias fiestas en casas okupas de La Haya. En ese ambiente, surgió Bunker; sello y plataforma hedonista que se forjó gracias a la venta de LSD en las catárticas ravesque organizaban y que editó las primeras referencias de Unit Moebius, a I-F o al propio Rude 66.

Esos primeros trabajos, pensados por discográficas holandesas y belgas a mitad de los noventa, llegaron a España importados por tiendas como Discorder o Madhouse y se pinchaban en clubes como Voltereta, una de las pocas salas que en ese momento se podía permitir traer a disc jockeys foráneos. Sin embargo, la tendencia también tuvo residentes nacionales, uno de ellos fue DJ Muerto, quien, entre 1993 y 2000, mezcló mucho techno, pero también ambient, IDM y electro. Recientemente, bajo su alter ego Arcanoid (actúa dentro de la fiesta Elecktra en la sala Ya'sta; Valverde, 10), ha podido explorar esta faceta más oscura y experimental.

Otro que empezó por aquellos años —la edad dorada de la música electrónica— es Ángel Molina (Stardust, sala Cool; Isabel la Católica, 6), DJ curtido en Barcelona y uno de los más importantes del panorama actual. Técnica pulida y techno denso, pero con matices, es lo que ofrece en sus sets. Además, estará acompañado por Helena Gallardo y HGR, quienes ofrecerán sus respectivos directos dentro del showcase de Silent Signal.

Y, aunque su recorrido no sea tan extenso, es necesario destacar la presencia del francés VOISKI (sala Siroco, San Dimas, 5), uno de los nombres a tener en cuenta dentro del techno sucio y futurista del presente.

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