La Generalitat prepara dos leyes para financiar el transporte público
El consejero de Territorio y Sostenibilidad, Santi Vila, ha anunciado que la movilidad privada contaminante tendrá que ser gravada de alguna manera
El consejero de Territorio y Sostenibilidad, Santi Vila, ha anunciado que la Generalitat prepara dos leyes para que la movilidad privada contribuya a la financiación del transporte público y ha dicho que tendrá que ser gravada cuando sea contaminante. Vila ha asegurado que, las leyes de adaptación y mitigación del transporte climático y la de financiación del transporte público, cuentan con un consenso político "muy amplio". El consejero ha dicho que si la Generalitat apuesta por un ...
El consejero de Territorio y Sostenibilidad, Santi Vila, ha anunciado que la Generalitat prepara dos leyes para que la movilidad privada contribuya a la financiación del transporte público y ha dicho que tendrá que ser gravada cuando sea contaminante. Vila ha asegurado que, las leyes de adaptación y mitigación del transporte climático y la de financiación del transporte público, cuentan con un consenso político "muy amplio". El consejero ha dicho que si la Generalitat apuesta por un transporte público sostenible tiene que garantizar su correcta financiación y, por tanto, cuando la movilidad privada sea contaminante tendrá que ser gravada de alguna manera. Además, confía en que las dos leyes estén terminadas este año y puedan ser aprobadas en el Parlament durante la próxima legislatura.
Vila ha participado hoy en una jornada técnica sobre la T-Mobilitat y ha anunciado que este nuevo sistema de transporte, que sustituirá a toda la gama actual de títulos, entrará en servicio durante el segundo semestre del próximo año en la primera corona de Barcelona. Posteriormente, se implantará de manera progresiva en el resto de coronas con el objetivo de que en 2018 sea una realidad en toda Cataluña.
La T-Mobilitat es una tarjeta que se adaptará a cada usuario y que permitirá calcular el precio del transporte público de manera personalizada, en función del grado de uso del sistema y de las características personales que dan derecho a bonificaciones. Esta tarjeta supondrá la implantación de 14.000 terminales de interacción con el usuario; como máquinas de venta y recarga, pasos de control de acceso o validadores, entre otros.