catastrofes naturales

La larga factura de los temporales

Las inversiones de las principales administraciones afectadas para hacer frente a los destrozos de 2014 suman más de 40 millones

Dos personas constatan los daños causados en San Sebastián por el último temporal.JAVIER HERNÁNDEZ

Euskadi cumple un año del gran temporal —hasta marzo luego se sucedieron otros—, que el año pasado arrasó la costa mirando otra vez al cielo. Las fuertes lluvias amenazan con inundaciones mientras algunos de los destrozos de 2014 provocados por los sucesivos embates del mar todavía no se han reparado, como es el caso del dique y contradique del puerto de Orio o de algunos de los puentes afectados de San Sebastián. El grueso, a falta del recuento definitivo, de las inversiones para paliar los daños sufragadas por diversas administraciones suma 40,3 millones. El desembolso mayor corresponde al G...

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Euskadi cumple un año del gran temporal —hasta marzo luego se sucedieron otros—, que el año pasado arrasó la costa mirando otra vez al cielo. Las fuertes lluvias amenazan con inundaciones mientras algunos de los destrozos de 2014 provocados por los sucesivos embates del mar todavía no se han reparado, como es el caso del dique y contradique del puerto de Orio o de algunos de los puentes afectados de San Sebastián. El grueso, a falta del recuento definitivo, de las inversiones para paliar los daños sufragadas por diversas administraciones suma 40,3 millones. El desembolso mayor corresponde al Gobierno central. El Departamento de Costas, dependiente del Ministerio de Medio Ambiente ha tenido que desembolsar 20 millones, de los que 15,3 corresponden a 35 actuaciones en Gipuzkoa, y el resto, a 59 obras en Bizkaia.

El listado de daños es abultado, desde las tres playas de San Sebastián, en las que, solo en la Zurriola, hubo que verter 350.000 metros cúbicos de arena, a la reparación del Paseo Nuevo y Paseo de Salamanca, también en la capital guipuzcoana. La inversión en este punto supuso 4,2 millones. El Gobierno central sólo en San Sebastián, “la ciudad más perjudicada”, invirtió 8,5 millones. Cifra a la que hay que sumar los 3,8 que ha tenido que destinar el Ayuntamiento a diversos trabajos, entre ellos, a la reparación de los puentes que cruzan el Urumea y unen la ciudad. La fuerza del mar provocó destrozos en cadena hasta el quinto puente, a dos kilómetros aproximadamente de distancia de la costa. Los trabajos para las obras en el interior del puente de María Cristina, por ejemplo, acaban de ser adjudicados.

El Gobierno vasco tiene daños por valor de 16 millones,

Otra de las localidades guipuzcoanas con mayores destrozos, Zarautz, suma una inversión de cerca de tres millones, 2,8 de los trabajos de reparación del malecón, sufragados por el Ministerio de Medio Ambiente, y el montante restante, a cuenta del Ayuntamiento, para la reparación de baldosas, mobiliario urbano y unos locales municipales. Tampoco son desdeñables los destrozos a los que ha tenido que hacer frente el Gobierno vasco. Del listado de desperfectos, la consejería de Medio Ambiente y Política Territorial, como propietaria de los puertos de la comunidad —a excepción del de Bilbao y el de Pasajes—, ha cuantificado daños por valor de 16 millones, de los que 6,5 corresponden a Gipuzkoa y el resto a Bizkaia. Solo en Bermeo, donde el espaldón del puerto fue prácticamente engullido por el mar, los desperfectos ascendieron a 7,6 millones. Unas cifras que se completan con los 350.000 euros de inversión para la reparación de carreteras que tuvo que desembolsar la Diputación de Gipuzkoa. Pero al cómputo total le faltan los daños sufridos por particulares.

Por, entre otros, los bares de la calle 31 de agosto, en la Parte Vieja de San Sebastián, donde la noche del 2 de febrero de 2014 el agua llegó hasta la cintura, o de los locales situados en los bajos del paseo de La Concha. La discoteca La Rotonda permaneció cerrada más de un mes para arreglar los desperfectos, por ejemplo. El Consorcio de Compensación de Seguros recibió un total de 637 solicitudes de indemnización correspondientes a Gipuzkoa y el organismo ha gestionado un 98% de las mismas, según explica Alejandro Izuzquiza, director de Operaciones. Izuquiza calcula que “el importe total de la siniestralidad podría situarse entre los 26 y 27 millones de euros”. Una cifra en la que se incluyen los daños que se han cubierto a los particulares y a las administraciones, entre ellas, el Gobierno vasco, por lo que resulta imposible determinar los desperfectos sufridos en bares, casas, comunidades de vecinos... Por ejemplo, según apunta el propio Gobierno vasco, la consejería ha recibido seis millones de euros correspondientes a los seguros. “La póliza considera cada puerto un expediente y dentro de cada uno hay muchas obras y contratos de distinta entidad y cuantía a justificar. Además, la póliza considera que cada temporal es un episodio diferente...”, explica la directora de Infraestructuras del Gobierno vasco, Almudena Ruiz de Angulo.

Más daños en la costa

Las imágenes que dejó el temporal del 2 de febrero de 2014 fueron espectaculares. Los paseos que bordean las playas de San Sebastián se despertaron cubiertos de la arena que había arrastrado el agua y muchos locales de la Parte Vieja completamente inundados. Pero en términos económicos otras catástrofes superan al temporal que se comió la costa vasca.
El Consorcio de Compensación de Seguros se vio obligado a abonar 62,8 millones por indemnizaciones tras las inundaciones de noviembre de 2011, aquellas que asolaron los barrios donostiarras de Txomin y Martutene, frente a los 27 cómo máximo que calcula corresponden al temporal del 2 de febrero. La cifra también se queda lejos del terremoto de Lorca, con 490 millones, o de las inundaciones que sufrió el sureste peninsular en septiembre de 2012, con 215 millones.
Si el temporal del 2 de febrero de 2014 se compara con otros sucesos meteorológicos del mismo año, sí que se trata de la mayor catástrofe, siempre en términos ecónomicos. El Consorcio abonó 4,6 millones por las inundaciones del Valle del Baztán de julio de 2014, 7,1 por otras que sufrió Murcia en septiembre, u 8,7 por otras de Cataluña registradas en septiembre.

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