Duro golpe de imagen al entramado ‘abertzale’ por la acusación de fraude

Sare afirma que el dinero encontrado en LAB fue recaudado en su manifestación

La operación Mate de la Guardia Civil contra abogados y apoyos de ETA asesta un duro golpe a la imagen del entramado de la izquierda abertzale porque descubre supuestamente una conducta fiscal irregular en los círculos próximos a los presos de la banda terrorista y no evidencia razones ideológicas ni operativas. Esta fotografía de situación fue de las conclusiones más repetidas entre los sectores políticos consultados y en d...

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La operación Mate de la Guardia Civil contra abogados y apoyos de ETA asesta un duro golpe a la imagen del entramado de la izquierda abertzale porque descubre supuestamente una conducta fiscal irregular en los círculos próximos a los presos de la banda terrorista y no evidencia razones ideológicas ni operativas. Esta fotografía de situación fue de las conclusiones más repetidas entre los sectores políticos consultados y en donde también se compartía la preocupación por la respuesta política que EH Bildu mantenga ante el proceso de paz.

De momento, Sortu, la fuerza dominante en la coalición soberanista, establece una relación de causa-efecto entre las detenciones  y la multitudinaria manifestación del pasado sábado, en Bilbao, en contra de la dispersión. Según dijo este lunes en San Sebastián su presidente, Hasier Arraiz, se trata de la “única respuesta” que entiende el Estado que es “la venganza”, informa Inés P. Chávarri. Esta línea argumental también fue esgrimida durante todo el día de ayer por los dirigentes del resto de fuerzas representadas en EH Bildu.

Precisamente en relación con la marcha del pasado sábado, sus promotores, la red social Sare, reconoció que el dinero encontrado por la Guardia Civil en la sede del sindicato abertzale LAB en Bilbao corresponde a la recaudación obtenida en esta movilización para cubrir los gastos de la convocatoria. Durante el rastreo en esa sede ubicada en una céntrica calle de la capital vizcaína, la Guardia Civil ha intervenido más de 70.000 euros en monedas y billetes.

Según la valoración realizada por Sare en un comunicado, el registro en la sede de LAB “está motivado, exclusivamente, para arrebatarnos el dinero que fue recogido en cuestación pública durante el transcurso de la movilización del pasado sábado”. A su vez, los promotores de la marcha destacan que no tienen “ninguna responsabilidad” ya que su “única actuación” ha sido “la de permitir depositar las monedas recaudadas en sus oficinas hasta la apertura de las oficinas bancarias este lunes”.

Sare afirma que la recaudación iba destinada “exclusivamente” al “abono” de los gastos generados en la organización de esta marcha y, a su vez, exigen que les sea devuelto el dinero requisado.

En el mismo día en el que la izquierda soberanista había situado el juicio abierto contra 35 cargos de Batasuna, PCTV y ANV en la Audiencia Nacional como un evidente ataque directo a su apuesta política en favor de la paz en Euskadi, la operación Mate revela posibles irregularidades en financiación al haber descubierto un fraude al fisco de 1,3 millones en dos años. Algunos políticos vascos entienden que el entramado abertzale sufre un serio revés político porque se “desnuda su núcleo afectivo” en una clara alusión a la relación entre los presos de ETA y el colectivo de abogados defensores.

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Precisamente ante tan incómoda situación, algunas voces sostienen que “es el momento” de que la izquierda abertzale “ponga todo de su parte” para que la banda terrorista se avenga a debatir el proceso de reinserción que se recoge en la propuesta de la Secretaría de Paz y Convivencia del Gobierno vasco. “Va a llegar un momento en el que nadie se acuerde de ellos porque habrá otras preocupaciones como por ejemplo París”, advertía una de las fuentes.

Mientras, en los medios relacionados con el proceso de paz se prefiere mantener una “distancia en el tiempo” antes de pronosticar cuál puede ser el discurso que adopte la izquierda abertzale después de este nuevo golpe policial, aunque coinciden en que “las detenciones no favorecen en nada”. Sortu, de momento, recuerda que sigue realizando su actividad política “en peores condiciones que el resto cuatro años desde que ETA finalizó la actividad armada” y enmarca la operación en “parte de la política penitenciaria criminal”. Con todo, hay coincidencia en señalar que EH Bildu mantendrá invariable su apuesta política aunque la incógnita del resto de sectores implicados en Euskadi en el proceso de paz radica en conocer la evolución que seguirá el colectivo de presos de ETA.

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