60 escritores en valenciano buscan visibilidad en la Plaça del Llibre
El centro Octubre acoge la segunda edición de la feria que refleja el interés editorial y del público y no recibe ayudas de la Generalitat
La aparición de nuevas y pequeñas editoriales de libros en valenciano como Sembra, El petit editor o Reclam, y la existencia de numerosos escritores reflejan un interés que contrasta con los bajos índices de lectura y con la muy limitada política editorial y de animación lectora de la Generalitat. Sin embargo, hay un importante caldo de cultivo cultural, como pone de manifiesto la buena acogida de público y de ventas de la pasada edición de la Plaça del Llibre que, sin embargo, no recibe ninguna ayuda de las instituciones valencianas.
Este año, esta feria del libro, que se vuelve a cele...
La aparición de nuevas y pequeñas editoriales de libros en valenciano como Sembra, El petit editor o Reclam, y la existencia de numerosos escritores reflejan un interés que contrasta con los bajos índices de lectura y con la muy limitada política editorial y de animación lectora de la Generalitat. Sin embargo, hay un importante caldo de cultivo cultural, como pone de manifiesto la buena acogida de público y de ventas de la pasada edición de la Plaça del Llibre que, sin embargo, no recibe ninguna ayuda de las instituciones valencianas.
Este año, esta feria del libro, que se vuelve a celebrar en Octubre Centre de Cultura Contemporània, incrementa su oferta. Unos 60 escritores y una docena de editoriales de la Comunidad Valenciana participarán en esta segunda edición del 20 al 23 de noviembre con el propósito de dar "visibilidad a la literatura en catalán en Valencia y hecha por valencianos". Tiene un anticipo, la Setmana dels Escriptors que se sustancia en presentaciones de libros en diversas librerías con el mismo fin durante los días previos.
Esta iniciativa está impulsada por la Acció Cultural del País Valencià (ACPV), el Gremi de Llibrers de València, la Associació d'Editors del País Valencià y la Associació d'Escriptors en Llengua Catalana. "Cuatro entidades que están sustituyendo una labor de promoción de la lectura y la cultura que deberían estar haciendo las instituciones valencianas pero que hacemos nosotros ante el desamparo que sufrimos por parte del Gobierno valenciano", sostuvo este jueves el secretario de ACPV, Toni Gisbert. La Plaça sí que cuenta con el apoyo de FULL Fundació pel Llibre i la Lectura, y el patrocinio de l'Institut d'Estudis Catalans (IEC) y el Departament de Cultura de la Generalitat de Catalunya.
Pese a la "falta de ayudas" y "maltrato" que los organizadores consideran que reciben este sector cultural valenciano por parte de la administración --debido al "estigma" de decir que escriben en catalán, apuntó la vicepresidenta de la Associació d'Escriptors en Llengua Catalana, Gemma Pasqual--, se mostraron convencidos de que la Plaça del Llibre "va a ser una fiesta que va a atraer todavía a más gente".
Para ello, se ha diseñado un programa de actos,que incluye la firma de decenas de escritores, actividades escolares, que involucrarán a más de 600 niños, y los Premis Plaça del Llibre, que se entregarán el 20 de noviembre a Joan Francesc Mira (galardón de Honor) y Josep Lozano, por su labor de difusión mediante los Sopars Estellés.
Para el domingo 23, se está preparando un desfile por calles del centro histórico a modo de "flautista de Hamelín" que dirija al público hasta el centro cultural. En los días previos a la apertura de esta "plaza literaria", alrededor de una decena de librerías se sumarán con propuestas de promoción y animación lectora.
Sin pretensión de ser lloricas
El presidente de los editores valencianos, Jesús Figuerola, subrayó que su intención "no es llorar" ni quieren ser "lloricas", sino demostrar que "se puede hacer una feria del libro en nuestra lengua en el centro de la ciudad". De hecho, tanto Figuerola como Pasqual incidieron en que en este momento "se escriben más libro en valenciano que nunca" y hay una "eclosión" de pequeñas editoriales en la Comunidad Valenciana, muchas de ellas fuera de la ciudad de Valencia y surgiendo en comarcas como La Ribera.
En este sentido, Toni Gisbert explicó su impresión de que este fenómeno obedece a que, dentro del sector de la población que lee habitualmente, hay "un alto porcentaje que lo hace en valenciano/catalán y que, además, es muy fiel". El presidente del Gremi de Llibrers, David Cases, recordó los bajos índices de lectura en la Comunidad Valenciana, que la sitúan "a la cola de España y Europa" y que hacen "necesario salir a la calle a defender nuestra cultura".