Freixa: de portavoz y secretario a vocal

El peso de Toni Freixa va disminuyendo en la directiva del Barça. Ayer, a propuesta del presidente Josep Maria Bartomeu, Freixa dejó de ser el secretario del consejo, puesto en el que será sustituido por Jordi Moix, después de que ya fuera relevado como portavoz por Manel Arroyo. Freixa, que continúa como miembro de la junta, era una persona de la confianza del expresidente Sandro Rosell y, por el contrario, no tiene la misma sintonía con Bartomeu. El papel de algunos directivos y de determinados ejecutivos ha variado con Barto...

El peso de Toni Freixa va disminuyendo en la directiva del Barça. Ayer, a propuesta del presidente Josep Maria Bartomeu, Freixa dejó de ser el secretario del consejo, puesto en el que será sustituido por Jordi Moix, después de que ya fuera relevado como portavoz por Manel Arroyo. Freixa, que continúa como miembro de la junta, era una persona de la confianza del expresidente Sandro Rosell y, por el contrario, no tiene la misma sintonía con Bartomeu. El papel de algunos directivos y de determinados ejecutivos ha variado con Bartomeu, más partidario de un mandato colegiado y menos personalista. Además de la pérdida de protagonismo de Freixa, que también ha perdido influencia en los servicios jurídicos del club, la dimisión de Rosell y la entrada en el consejo de Pau Vilanova, han sido los únicos movimientos trascendentes en la junta desde que fue elegida en 2010. “Hay debate en la directiva, y se crece desde la discrepancia”, afirmó en su comparecencia Arroyo al referirse al cambio de Freixa por Moix, que también será presidente de la Comisión Disciplinaria. “La intención es cohesionar el grupo y el cambio va en esta línea”.

Arroyo explicó, por otra parte, que el club remitirá al Pacte Nacional pel Dret a Decidir, el acuerdo adoptado al respecto en la última asamblea de socios, e informó que el abogado Cristóbal Martell informó sobre la situación del caso Neymar. La junta aspira a que el contencioso pase de la Audiencia Nacional a un tribunal administrativo, porque se trata de “una interpretación de temas impositivos”, afirmó Arroyo. En su declaración ante el juez Pablo Ruz, Rosell dijo que Neymar fichó en 2013 y no en 2014 por petición de Tito Vilanova y admitió que se pagaron 301.000 euros para que los amigos y familiares del jugador pudieran acudir al acto de su presentación con el Barça, según el diario Ara. También justificó que la empresa del padre del delantero brasileño cobrara 800.000 euros por abrir una oficina en Barcelona.