Barberá se encastilla en El Cabanyal y confía en modificar la orden de Cultura

La alcaldesa considera “irrenunciable” la prolongación de Blasco Ibáñez

Valencia -
Rita Barberá en una imagen de finales del año pasado. JOSÉ JORDÁN

La alcaldesa de Valencia, Rita Barberá, agitó ayer un poco más el conflicto urbanístico de El Cabanyal. El Gobierno acordó en octubre de 2013 con la Generalitat la retirada del recurso de inconstitucionalidad contra una ley autonómica si ésta se derogaba, lo que dejaba en vigor la orden del Ministerio de Cultura que protege el barrio de un plan municipal que no respeta su trama histórica.

Lo sabido es que el plan urbanístico debe adaptarse a la orden. Pero Barberá se descolgó...

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La alcaldesa de Valencia, Rita Barberá, agitó ayer un poco más el conflicto urbanístico de El Cabanyal. El Gobierno acordó en octubre de 2013 con la Generalitat la retirada del recurso de inconstitucionalidad contra una ley autonómica si ésta se derogaba, lo que dejaba en vigor la orden del Ministerio de Cultura que protege el barrio de un plan municipal que no respeta su trama histórica.

Lo sabido es que el plan urbanístico debe adaptarse a la orden. Pero Barberá se descolgó ante los periodistas con que lo que había que modificar es la orden: “Si la Ley del Plan Hidrológico Nacional fue modificada por decreto, fíjense ustedes si es posible o no modificar una orden ministerial”. Y añadió, en referencia a la orden dictada en 2009 por el anterior Gobierno socialista de José Luis Rodríguez Zapatero que considera expolio los derribos en el barrio: “A ver si un Gobierno tiene obligatoriamente que gobernar con alguna norma anterior... No”.

La regidora incidió en que el Ayuntamiento está trabajando “en modificar, dentro de la menor alteración posible, esa orden ministerial y se está trabajando con el mismo proyecto”. Es decir, en el proyecto “aprobado por el Ayuntamiento, que ha pasado por todos los trámites administrativos, por 12 sentencias favorables, y que, en una extralimitación intolerable, el Gobierno anterior decidió suspender con una orden ministerial”, reiteró Barberá.

“La prolongación es irrenunciable”, aseveró en alusión a su plan de prolongar la avenida Blasco Ibáñez hasta el mar a través de El Cabanyal, declarado Bien de Interés Cultural. Modificar el plan supondría un proceso de 10 años más, dicen en el Ayuntamiento.

En la misma línea se pronunció ayer el concejal de Urbanismo, Alfonso Novo, que dio parte del trasladado al Ministerio de una propuesta “para adaptar la orden al plan municipal”.

En el acuerdo del Consejo de Ministros se asumió el compromiso de cambiar la ley de Patrimonio modificada ex profeso para encajar el plan municipal de El Cabanyal. Nada se ha hecho al respecto y es una cuestión clave para Cultura.

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El encastillamiento de Barberá en su plan de El Cabanyal provocó ayer la reacción de la oposición. El portavoz del grupo municipal socialista, Joan Calabuig, señaló que “solo faltan 13 meses para acabar con la degradación y empezar a reactivar” El Cabanyal, en alusión a las elecciones. La edil de Compromís Consol Castillo acusó a Barberá de “prevaricar” con paralizar las licencias, y el portavoz de EU, Amadeu Sanchis, apuntó que la orden “es irreversible”.

La asociación de vecinos mostró su sorpresa porque las declaraciones de Barberá desautorizaban las realizadas un día antes por el vicealcalde Alfonso Grau. Éste trasladó a los vecinos que había una propuesta de modificación del plan en manos de Cultura.

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