Muere Ricard Fornesa, expresidente de La Caixa y de Agbar

El ejecutivo fue el artífice de la diversificación e internacionalización de la compañía de aguas

Ricard Fornesa, en 2007.Marcel.li.Sáenz

Uno de los directivos más influyentes de la economía catalana en las últimas décadas, artífice del crecimiento de dos grandes compañías como Agbar y La Caixa, Ricard Fornesa, falleció ayer en Barcelona a los 82 años como consecuencia de problemas respiratorios. Quien presidió Agbar durante 26 años (entre 1979 y 2003) y La Caixa durante cuatro (2003-2007), entidad a la que estuvo vinculado desde 1977, nació en La Seu d’Urgell (Lleida) en una familia de banqueros. Fornesa era actualmente presidente de VidaCaixa, firma a la que seguía acudiendo con frecuencia para trabajar en su despacho.

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Uno de los directivos más influyentes de la economía catalana en las últimas décadas, artífice del crecimiento de dos grandes compañías como Agbar y La Caixa, Ricard Fornesa, falleció ayer en Barcelona a los 82 años como consecuencia de problemas respiratorios. Quien presidió Agbar durante 26 años (entre 1979 y 2003) y La Caixa durante cuatro (2003-2007), entidad a la que estuvo vinculado desde 1977, nació en La Seu d’Urgell (Lleida) en una familia de banqueros. Fornesa era actualmente presidente de VidaCaixa, firma a la que seguía acudiendo con frecuencia para trabajar en su despacho.

Activo, vitalista, ordenado, de memoria prodigiosa y famoso por su prepuntualidad —la que le llevaba a llegar siempre antes de hora a las citas—, fue estudiante brillante —se formó en La Salle Bonanova de Barcelona y se licenció en Derecho en la Universidad de Barcelona—, abogado de Estado entre 1957 y 1975 en distintos puntos de España y delegado de Hacienda en el Ayuntamiento de Barcelona, antes de capitanear, diversificar e internacionalizar Agbar.

La en origen compañía Aguas de Barcelona se convirtió bajo su batuta en un grupo de servicios diversificado en áreas como la inspección de vehículos, la construcción, la gestión de residuos, o los seguros sanitarios, además del suministro de agua. Bajo su presidencia el grupo los ingresos pasaron de 31 millones de euros a 3.000 millones.

En La Caixa, dobló el presupuesto de su Obra Social, pilotó la salida a bolsa de sus participaciones industriales y vendió la inmobiliaria Colonial en 2006. El presidente del grupo La Caixa, Isidre Fainé, destacó ayer tras conocer el fallecimiento de Fornesa su “contribución extraordinaria al crecimiento y la expansión de La Caixa a lo largo de los últimos 35 años”. Fainé señaló en un comunicado que “si La Caixa ha llegado a ser lo que es hoy, ha sido gracias al trabajo —diario, continuado, silencioso— del presidente Fornesa, desde su llegada a la entidad en 1977”.

El presidente de La Caixa resaltó “la talla intelectual y la valía humana de Ricard Fornesa” , dos características que, según Fainé, “supo trasladar al día a día de la entidad, especialmente durante su presidencia, del año 2003 al 2007”. En la entidad financiera Fornesa sucedió a Josep Vilarasau, a quien había conocido en La Salle, y cedió el testigo al actual presidente.

Fornesa formó parte en 1989 del equipo negociador que diseñó el proceso de fusión de Caixa de Pensions y Caixa de Barcelona, que dio lugar a la actual Caixa d’Estalvis i Pensions de Barcelona, más conocida como La Caixa. En La Caixa fue director general adjunto ejecutivo de 1990 a 1993, secretario y vocal del consejo de administración y presidente de 2003 a 2007.

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Fornesa ostentaba actualmente la presidencia de honor tanto de Agbar como de La Caixa, además de la presidencia de VidaCaixa, la aseguradora del grupo financiero catalán. También había sido consejero de Abertis. Entre otros reconocimientos contaba con la Creu de Sant Jordi con la que la Generalitat de Catalunya reconoce cada año a personalidades sobresalientes.

Padre de seis hijos, a Fornesa le costaba permanecer sin hacer nada. Lector de ensayos antes que de novelas, era un gran aficionado a la jardinería y también aplicó su carácter perfeccionista a este hobby, hasta el punto de prescindir de algún jardinero de su casa de en la localidad costera de Premià de Dalt, si no cuidaba las plantas exactamente como él quería.

Ricard Fornesa formó parte del consejo asesor de la Cámara de Comercio, Industria y Navegación de Barcelona, del consejo consultivo de Fomento del Trabajo Nacional y de Acción Empresarial de la CEOE. Fue miembro también de la junta directiva de la Asamblea General del capítulo español del Club de Roma, presidente del Patronato de la Fundación de la Universidad Ramón Llul y académico de la Real Academia de Ciencias Económicas y Financieras. Fue también miembro de varias entidades cívicas, como la Fundación Isaac Albéniz, la Real Sociedad Económica Barcelonesa de Amigos del País, el Círculo de Economía y el Círculo del Liceo. Además de la Creu de Sant Jordi recibió la Medalla del Orden del Mérito (Francia) y la Medalla Bernardo O’Higgins (Chile). Fornesa era también doctor honoris causa por la Universidad Ramon Llull.

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