La negociación colectiva es el objetivo

Unai Sordo, el secretario general de CC OO de Euskadi, se hace escuchar. Con un diagnóstico de la situación social y económica a pie de calle y dotado de un discurso con proyección de futuro, ha emprendido una cruzada para que haya relaciones laborales estables en un escenario donde ahora mismo no existe siquiera un mínimo común denominador entre la mayoría sindical, el Gobierno vasco y la patronal. Pese a todo, su objetivo es que se negocie entre las partes. Eso sí, desde el reconocimiento incuestionable a las organizaciones r...

Unai Sordo, el secretario general de CC OO de Euskadi, se hace escuchar. Con un diagnóstico de la situación social y económica a pie de calle y dotado de un discurso con proyección de futuro, ha emprendido una cruzada para que haya relaciones laborales estables en un escenario donde ahora mismo no existe siquiera un mínimo común denominador entre la mayoría sindical, el Gobierno vasco y la patronal. Pese a todo, su objetivo es que se negocie entre las partes. Eso sí, desde el reconocimiento incuestionable a las organizaciones representativas.

Lo ha hecho en el transcurso de una intervención en el Fórum Europa Tribuna Euskadi, en Bilbao, presentado por el exsenador y profesor universitario Imanol Zubero y en presencia de representantes del ámbito sindical, polìtico y organizaciones empresariales. Zubero ha recordado la propia autodefinición de Sordo como "deudor social" como muestra más elocuente poner en valor sus cualidades.

En su intervención, el líder sindical ha admitido críticamente que el neoliberalismo se ha adueñado de una situación económica que ha llevado a un contagio social y de desafección política del que costará tiempo desprenderse. Frío por escéptico en cuanto a reconocer un nuevo estadio de recuperación de la crisis hasta que no se traduzca en una generación de empleo, ha alertado sobre las desigualdades sociales que surgirán de este proceso desalentador que se ha llevado por delante millones de puestos de trabajo y que ha rebajado en exceso las condiciones de empleo, principalmente con sueldos "por debajo del umbral de la pobreza".

Sordo ha recordado en más de una ocasión el ejemplo positivo de las exportaciones vascas para desmitificar que la salida de la crisis deba conllevar una rebaja salarial. Crítico como era de esperar con la reforma laboral, ha situado exclusivamente en las estructuras económicas la debilidad del mercado en los últimos años de recesión. Para ello le ha bastado recordar las tasas de paro tan distintas "a veces se doblan", ha dicho, entre algunas comunidades autónomas "que, sin embargo, son regidas por un mismo marco regulatorio".

Se ha mostrado a favor de la implicación de los sindicatos en la marcha de la empresa

Pero el responsable de CC OO en Euskadi tenía especial interés en adentrarse en la importancia de las relaciones laborales en el ámbito vasco. Crítico con la táctica interesada de ELA y la "tibieza" de LAB, ha apostado por abrir un nuevo escenario donde el objetivo sea la negociación colectiva "teniendo en cuenta la realidad interna de las empresas", ha añadido. Sordo, que no ha olvidado situar con toda intención a su sindicato "en la empresa, donde ha estado siempre", ha venido a conjugar dos aspectos que empiezan a fluir todavía sin conexión tales como la necesidad de un marco de negociación colectiva pero que no esté ausente de la marcha de la empresa donde se esté aplicando el convenio.

Delante de un representante de Adegi, Sordo, aunque sin citar a la patronal guipuzcoana, se ha opuesto a que  la representación de los trabajadores sea ninguneada, pero, en cambio, se ha ofrecido a que la evolución de la empresa figure en la ejecución del convenio dentro de las relaciones entre la empresa y las organizaciones sindicales. A tal punto se ha mostrado convencido de esta implicación, que lo ha considerado una solución para haber evitado tanto desgarro en la pérdida de empleo.

Ahora bien, el líder de CC OO, que en el inicio de su discurso ha desea una rápida recuperación al consejero de Empleo y Asuntos Sociales, Juan Mari Aburto, se ha mostrado crítico con el doble lenguaje del sindicato mayoritario ELA, a quien ha evitado citar en más de una ocasión. Sordo se ha referido a la existencia de acuerdos firmado en empresas por este sindicato abertzale que incluyen "congelaciones salariales para cuatro y cinco años".

Consciente de la coincidencia de diversas interpretaciones sobre la regulación laboral, Sordo ha defendido la reciente propuesta de CC OO para abrir un proceso de diálogo para adecuar un marco que sitúe el objetivo en la negociación colectiva. Sabedor de la dificultad  por el actual bloqueo y de que algunos sindicatos ya tienen preparado el rechazo a esta iniciativa, no se ha ahorrado la crítica hacia quienes lo hagan por razones de "rentabilidad", sin citar de nuevo a ELA principalmente. Pese a todo, ha cerrado su discurso asegurando que la voluntad de su sindicato siempre será negociar y, eso sí, sin arrugarse