Estudiantes vitorianos reclaman “la paz para todos” con “diálogo y perdón”

Más de mil alumnos de Educación Secundaria y Bachillerato de centros concertados de Vitoria han reclamado este jueves la "paz para todos" con "diálogo y perdón" en un acto celebrado en la plaza de la Virgen Blanca con motivo del 66º aniversario de la muerte de Gandhi.

Bajo el lema Volar hacia la paz. Bekarantz hegan egin, esta iniciativa, organizada por la Delegación de Pastoral con Jóvenes de la Diócesis de Vitoria, ha recordado en esta edición a Sadako Sasaki, una niña que murió víctima de una leucemia 11 años después del lanzamiento de la bomba atómica sobre Hiroshima, y que...

Más de mil alumnos de Educación Secundaria y Bachillerato de centros concertados de Vitoria han reclamado este jueves la "paz para todos" con "diálogo y perdón" en un acto celebrado en la plaza de la Virgen Blanca con motivo del 66º aniversario de la muerte de Gandhi.

Bajo el lema Volar hacia la paz. Bekarantz hegan egin, esta iniciativa, organizada por la Delegación de Pastoral con Jóvenes de la Diócesis de Vitoria, ha recordado en esta edición a Sadako Sasaki, una niña que murió víctima de una leucemia 11 años después del lanzamiento de la bomba atómica sobre Hiroshima, y que trató de elaborar mil grullas de papel para lograr un deseo.

Una tradición oriental dice que si alguien realiza mil grullas de papel se le concede un deseo como recompensa por el esfuerzo hecho. Sasako murió después de haber doblado 644 grullas. Sus compañeros de clase terminaron el trabajo y en la actualidad el Parque de la Paz de Hiroshima cuenta un monumento en forma de grulla que recuerda esta historia.

Los escolares vitorianos han querido mostrar su compromiso con la paz con un homenaje a esta joven y para ello han elaborado cientos de grullas de papel que han presidido la conmemoración.

Durante el acto se ha leído un manifiesto en el que los jóvenes han reivindicado su deseo de paz y de lograr "un mundo más justo, sin violencia de ningún tipo, ni marginación". Han reclamado así mismo una paz basada en el "respeto a la vida y a las diferencias" entre "personas" y los "pueblos". Esta acción simbólica ha finalizado con la suelta de cinco palomas en representación de los cinco continentes que reclaman la paz.