El debate presupuestario se enfanga con el PNV una vez más como partido clave

Vitoria mantiene el debate de presupuestos enfangado. El culebrón político, habitual en el consistorio de la capital, ha dado hoy un paso más. Tras el acuerdo alcanzado a principios de esta semana entre PSE y Bildu, con seis concejales cada uno, para sacar adelante sus enmiendas parciales a las cuentas, el PNV, que tiene hoy en día la llave para desbloquear el debate, ha sido muy crítico con los dos partidos de izquierdas.

Si este jueves PSE y Bildu lanzaban las campanas al vuelo hablando de una posible abstención de los peneuvistas que posibilitaría aprobar su acuerdo, hoy el portavoz ...

Vitoria mantiene el debate de presupuestos enfangado. El culebrón político, habitual en el consistorio de la capital, ha dado hoy un paso más. Tras el acuerdo alcanzado a principios de esta semana entre PSE y Bildu, con seis concejales cada uno, para sacar adelante sus enmiendas parciales a las cuentas, el PNV, que tiene hoy en día la llave para desbloquear el debate, ha sido muy crítico con los dos partidos de izquierdas.

Si este jueves PSE y Bildu lanzaban las campanas al vuelo hablando de una posible abstención de los peneuvistas que posibilitaría aprobar su acuerdo, hoy el portavoz nacionalista, Gorka Urtaran, ha criticado con dureza a ambos y ha mostrado su “decepción” ante lo que considera que fue un encuentro “absolutamente insatisfactorio”.

Ante la posibilidad de que Javier Maroto se tenga que ver en la tesitura de gestionar un presupuesto que no tiene que ver con su propuesta, Urtaran ha evitado posicionarse. A PSE y Bildu les reclama que les concreten partida a partida su acuerdo, que expliquen si la aprobación de sus enmiendas significará automáticamente que apoyarán el presupuesto final y les exige que su idea sea “técnicamente viable”. Y es que el PNV critica a PSE y Bildu de que su propuesta no lo es, mientras que esos dos partidos lanzan idéntica denuncia sobre la propuesta de los peneuvistas.

Al PP, Urtaran le reclama un “cambio radical” de su proyecto de cuentas para el presente año porque está en las “antípodas” de lo que el PNV desea. Su equidistancia ha estado sin embargo marcada por una máxima: el PNV quiere, tal y como ha indicado en numerosas ocasiones el lehendakari, Iñigo Urkullu, que haya presupuestos en todas las instituciones vascas. En este sentido, Urtaran ha criticado que para PSE y Bildu "la única alternativa al PP es que no haya presupuestos, y en eso nosotros no estamos".

Sus palabras han levantado ampollas en las filas de los dos partidos de izquierdas del consistorio vitoriano. Segundos después de que Urtaran abandonara la sala de prensa, Antxon Belakortu (Bildu) y Maite Berrocal (PSE) han comparecido ante los medios para criticar que el PNV “no puede estar en dos sitios a la vez”. Berrocal se ha preguntado si el PNV tiene “vergüenza” de pactar con el PP y le ha reclamado que no se “arrastre” en su camino al acuerdo. Belakortu por su parte ha trazado una imagen de un Urtaran “abducido” por Maroto, que vela por los intereses del PP y que habla por él.

Entre declaraciones cruzadas y con el ambiente tradicionalmente condicionado por las rencillas personales, se suceden las reuniones del PNV con el resto de partidos y el alcalde Maroto dice estar “tranquilo”. A diez días del debate de enmiendas, el futuro es incierto en Vitoria, que hoy en día funciona con el presupuesto de 2013, el pactado entre PP y PNV. La capital alavesa está en la misma situación que la guipuzcoana, que todavía no ha logrado aprobar sus cuentas, un panorama muy distinto al del Ayuntamiento de Bilbao, con su mayoría absoluta, y las tres diputaciones y el Ejecutivo autonómico, que han cerrado acuerdos de distinto signo.