“La corrala no se rinde”

Mantienen la esperanza pese al bloqueo de las negociaciones. Los vecinos de la corrala La Utopía, el edificio de Sevilla ocupado por 36 familias desde mayo de 2012, han salido este sábado a la calle para pedir a la Junta la expropiación del edificio. La manifestación, organizada por una plataforma de apoyo al colectivo y a la que han acudido unas 450 personas, se ha celebrado después de que Ibercaja, entidad propietaria del i...

Mantienen la esperanza pese al bloqueo de las negociaciones. Los vecinos de la corrala La Utopía, el edificio de Sevilla ocupado por 36 familias desde mayo de 2012, han salido este sábado a la calle para pedir a la Junta la expropiación del edificio. La manifestación, organizada por una plataforma de apoyo al colectivo y a la que han acudido unas 450 personas, se ha celebrado después de que Ibercaja, entidad propietaria del inmueble, no acudiera ayer a la mesa de negociación convocada por el Defensor del Pueblo.

“Sabemos que el caso de estas familias no se ajusta a los supuestos que se recogen en la ley antidesahucios [recurrida por el Gobierno central], por eso le pedimos a la Junta de Andalucía que, al igual que se expropian tierras para construir carreteras, que expropie el inmueble”, ha asegurado Juanjo García, portavoz de la plataforma de apoyo, antes de reconocer que aceptarán “cualquier otra salida justa que permita a estas familias permanecer en sus casas”.

Al grito de “la corrala no se rinde” o “sí se puede, pero no quieren”, los manifestantes han recorrido el trayecto entre el Prado de San Sebastián y el Parlamento andaluz. “Salimos a la calle para reivindicar la vivienda que, por derecho, nos pertenece”, ha asegurado durante la marcha Ángeles Leal, vecina de la corrala. “Tenemos esperanza de que Ibercaja acepte la propuesta que presentamos el viernes”, ha agregado.

El colectivo pide un alquiler social que les permita seguir en estas viviendas y la cesión de los locales comerciales. Por su parte, la entidad mantiene para estas familias su programa de alquiler social en otros inmuebles. De las 36 familias que ocuparon el edificio, cinco ya se han acogido a este plan.