Mas fía su recuperación política a la consulta y la mejora de la economía

El presidente catalán descarta una entrada inmediata de Esquerra en el Gobierno Los republicanos sacan rédito de su doble condición de socio de gobierno y oposición

Artur Mas asegura que el Gobierno catalán se siente fuerte.Foto: atlas | Vídeo: ATLAS

El presidente de la Generalitat, Artur Mas, encara 2014 con optimismo: tras un año en el que ha lamentado varias veces su debilidad en el Gobierno catalán (CiU está en minoría, con 50 escaños de los 135 del Parlament, Mas ve con buenos ojos gobernar solo. El presidente confirmó ayer que aparca un posible Ejecutivo de coalición con Esquerra (el socio que ha apoyado sus últimos recortes a cambio de convocar...

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte

El presidente de la Generalitat, Artur Mas, encara 2014 con optimismo: tras un año en el que ha lamentado varias veces su debilidad en el Gobierno catalán (CiU está en minoría, con 50 escaños de los 135 del Parlament, Mas ve con buenos ojos gobernar solo. El presidente confirmó ayer que aparca un posible Ejecutivo de coalición con Esquerra (el socio que ha apoyado sus últimos recortes a cambio de convocar la consulta soberanista), carta que reserva como respuesta a un posible veto del referéndum. Mas considera que la gestión de la consulta —que convocará para el próximo 9 de noviembre— acompañada de una mejora de la economía supondrán un espaldarazo para su imagen política.

El entorno de Mas cree en esta fórmula para que el presidente catalán recupere el crédito perdido en los últimos meses. Los sondeos pronostican una victoria de ERC y una fuerte caída de CiU en las próximas autonómicas, previstas para 2016. Mas ha insistido durante el último año en la necesidad de que los republicanos entraran en el Gobierno, pero ha cambiado de opinión porque aseguró que ve “estable” a su Ejecutivo. “Al principio tenía la duda de si un partido sin mayoría en el Gobierno sería suficiente”, dijo Mas, que en su primera rueda de prensa del año descartó hacer cambios a corto plazo en la composición de su gabinete. Los republicanos no han mostrado nunca ningún entusiasmo por compartir las tareas de Gobierno con CiU. El partido que dirige Oriol Junqueras está sacando réditos de su doble condición de socio de Mas y líder de la oposición, y solo valora compartir el Ejecutivo si lo requiere el proceso soberanista.

Mas fundamenta sus deseos de remontada en la recuperación económica, el clavo al que se agarra. El presidente catalán aseveró que Cataluña está en un “cambio de rasante positivo” que se concretará en 2014 con una mejoría general de los índices económicos y la creación neta de empleo. Los Presupuestos de 2013 (que votará junto a ERC en el primer pleno del año), también son un síntoma de la recuperación para Mas, que recordó que las cuentas no incorporan recortes adicionales.

Más información

La otra gran baza que jugará el presidente catalán este año será la consulta soberanista. El líder de CiU insistió en que firmará el decreto para fijar oficialmente la fecha aunque el Gobierno la impugne. Lo que dejó en el aire es qué hará una vez que el Tribunal Constitucional invalide el decreto de convocatoria. “Agotaremos todas las opciones para que nos digan a hacer la consulta o a que sea tolerada”, prometió Mas.

El presidente catalán espera verse con Rajoy en una “reunión discreta” de la que prefirió no dar detalles. En paralelo, los partidos favorables a la consulta pedirán en el Congreso la transferencia de las competencias para convocar referéndums. Mas sigue confiando en la complicidad de los líderes europeos pese al silencio que ha recibido la carta que envió la semana pasada a varias cancillerías. “Nuestra voluntad es que estén puntualmente informados de lo que pasa”.

Lo que más afecta es lo que sucede más cerca. Para no perderte nada, suscríbete.
Suscríbete

La primera gran prueba de fuego para la recuperación de Mas serán las elecciones europeas de mayo. El líder de CiU insistió en las posibilidades de concurrir en una candidatura conjunta con ERC, e incluso lanzó una suerte de ultimátum a los republicanos al recordar que en tres semanas debería estar concretada una posible lista unitaria. Para ERC, las fichas no se han movido en las últimas semanas: los republicanos, según fuentes de la dirección, consideran que una candidatura compartida solo con CiU —sin el resto de partidos favorables a la consulta— debilitaría sus opciones y podría ser contraproducente para el proceso soberanista.

Mas se prepara para un 2014 en el que “pasarán muchas cosas” y que describió como un año lleno de simbolismo. El líder de CIU citó tres fechas: la derrota catalana de 1714, la Primera Guerra Mundial en 1914 , y el 75 aniversario del fin de la Guerra Civil española. En un momento de especial tensión, Mas pidió “tener en cuenta las consecuencias” de aquella contienda.

La Generalitat ha fijado siete prioridades para este 2014, en la que el referéndum y la recuperación económica están en primer lugar. Convertir al Gobierno en el más transparente del Estado; garantizar el éxito escolar, mejorar las políticas sociales, culminar la reforma de la administración y nuevos proyectos de ley en el ámbito científico son el resto de retos marcados por Mas.

Archivado En