Una novela sobre la precariedad juvenil, premio Sant Jordi

El referéndum y la fecha, motivo de celebración en la Nit de Santa Llúcia

Los premiados de abajo hacia arriba: Neus Canyelles, Rubèn Montañá, Marc Romera, Vicenç Pagès y Care Santos en las escaleras del edifcio de Ómnium Cultural. consuelo bautista

La Nit de Santa Llúcia, la noche de los grandes premios de las letras catalanas que organiza Òmnium Cultural, 24 horas después de conocerse cuándo y qué se preguntará en el referéndum soberanista, tenía que ser forzosamente distinta. “Sí y sí” fue el juego de palabras que utilizó Muriel Casals, presidenta de Òmnium y una de las impulsoras del movimiento social que ha empujado la consulta, cuando compareció flanqueada por los ganadores: “Sí estoy especialmente contenta y sí hay que celebrarlo porque hemos dado un paso muy importante”.

La fiesta de la entrega de los galardones —el Sant Jo...

Suscríbete para seguir leyendo

Lee sin límites

La Nit de Santa Llúcia, la noche de los grandes premios de las letras catalanas que organiza Òmnium Cultural, 24 horas después de conocerse cuándo y qué se preguntará en el referéndum soberanista, tenía que ser forzosamente distinta. “Sí y sí” fue el juego de palabras que utilizó Muriel Casals, presidenta de Òmnium y una de las impulsoras del movimiento social que ha empujado la consulta, cuando compareció flanqueada por los ganadores: “Sí estoy especialmente contenta y sí hay que celebrarlo porque hemos dado un paso muy importante”.

La fiesta de la entrega de los galardones —el Sant Jordi de novela, el Carles Riba de poesía, el Mercè Rodoreda de cuentos y narraciones, el Josep M.Folch i Torres de novelas infantiles y el Joaquim Ruyra de narrativa juvenil—se celebró esta edición en el Kursaal de Manresa.

Dies de frontera, una novela que aborda las vicisitudes de una pareja de jóvenes, su precariedad permanente —no solo social y laboral — que se desarrolla en Figueres y la frontera de La Junquera, fue la ganadora del 54º premio de Sant Jordi de novela. Su autor, Vicenç Pagés (Figueres, 1963) es ya un veterano escritor que ha obtenido el reconocimiento con otros premios: el Documenta en 1999 por el libro de cuentos En companya de l'altre, el Mercè Rodoreda por el Poeta i altres contes en 2004 y tres años más tarde el premio Crexells con Els jugadors de whist. “Los personajes de mi novela son de la generación que está permanentemente instalada en la precariedad. No es mi caso, yo la tuve en un momento de mi vida. Pero las generaciones que han venido detrás la sufren de forma definitiva. Eso les ocurre a la pareja enamorada de Dies de Frontera que viven en un entorno difícil”, explicaba Pagés. Podría ser el reflejo de muchos hombres y mujeres que se acercan a los cuarenta y se encuentran en la frontera: la juventud ya ha quedado atrás y, sin embargo, no pueden dar el paso hacia lo que se considera la etapa madura porque su realidad — con trabajos precarios, sin vivienda propia— lo impide. “Una generación que vive en las redes sociales pero que, a la vez, tiene una especial e intensa relación con los padres porque en muchos casos siguen dependiendo de ellos. Una precariedad que se refleja también en la relación de pareja que, en realidad, es en lo único en lo que sí pueden decidir”, resumía el autor. El premio Sant Jordi de novela se instituyó en 1960 y está dotado con 60.000 euros en concepto de adelanto de derechos de autor.

‘La nosa’, de Marc Romera, premio Carles Riba de poesia

El otro galardón de peso, el Carles Riba de poesía, recayó en La nosa, de Marc Romera. Profesor de lengua y literatura y editor (Barcelona, 1966) , Romera apuntaba que el título del poemario — en falsa prosa— ya explicaba por sí mismo lo que quería expresar: “la molestia de la incomunicación en una sociedad hiperconectada. Y otras cosas que molestan al ser humano, como la estupidez o la muerte”. “Celebro el premio sobre todo por mi maestro, Francesc Garriga, que lo recibió el año pasado después de haber sido injustamente ignorado durante años”, subrayó.

Una edición en la que se han presentado más manuscritos —un total de 155— y de excelente calidad, apuntaron en la presentación de la Nit de Santa Llùcia. Los libros premiados se publicarán entre enero y febrero. La fiesta de las letras catalanas tuvo su origen en 1951 por una iniciativa de Josep Maria Cruzet, editor y fundador de la librería Catalònia —desaparecida este año— que poco a poco fue creciendo tras unos primeros años de clandestinidad total con reuniones que se celebraban en el propio local de la librería. Mai no sé qué fer fora de casa , de Neus Canyelles (Palma de Mallorca, 1966), obtuvo el premio Mercè Rodoreda de cuentos y narraciones. Canyelles ha versionado y reinterpretado 16 cuentos de autores universales, como Txèkhov, Maupassant o Capote. La autora se mostró especialmente contenta: “es importante porque representa un reconocimiento a una lengua que en Mallorca se está intentando anular”. La nena de l'arbre, de Rubèn Montañá (Badalona, 1983) obtuvo el Josep Folch i Torres de novelas para chicos con la historia de una niña que observa a otra que vive encaramada en un árbol plátano y a la que nadie parece echar en falta.

Lo que más afecta es lo que sucede más cerca. Para no perderte nada, suscríbete.
SIGUE LEYENDO

No em preguntis qui sóc, de Care Santos (Mataró, 1970) fue el elegida para el premio Joaquim Ruyra, de narrativa juvenil. Una novela que tiene a la adolescencia como tema central, con todas sus contradicciones, vacilaciones y con elementos sobrenaturales. Y con un objjetivo principal, según su autora: “Me obesiona conseguir que el adolescente que lo lea, luego lea más. Lo que importa es que se enganche a la lectura”.

Una edición en la que se han presentado 155 manuscritos

Sobre la firma

Archivado En