La semana por delante

‘country’

Leyenda de seis cuerdas

Albert Lee no estuvo en el momento ni en el lugar adecuados: este septuagenario británico tenía la destreza necesaria para aparecer en los manuales al lado de guitarristas como Jimmy Page o Jeff Beck. Como sus compañeros de generación comenzó en esas bandas inglesas que abrazaron el blues en los sesenta. Solo que en lugar de acabar como un guitar hero en la década siguiente, como su amigo Eric Clapton, se decantó por un segundo plano en el country y el rockabilly.

Como músico de sesión, ...

‘country’

Leyenda de seis cuerdas

Albert Lee no estuvo en el momento ni en el lugar adecuados: este septuagenario británico tenía la destreza necesaria para aparecer en los manuales al lado de guitarristas como Jimmy Page o Jeff Beck. Como sus compañeros de generación comenzó en esas bandas inglesas que abrazaron el blues en los sesenta. Solo que en lugar de acabar como un guitar hero en la década siguiente, como su amigo Eric Clapton, se decantó por un segundo plano en el country y el rockabilly.

Como músico de sesión, su guitarra, enérgica y desbocada —pocos son capaces de tocar tantas notas en tan poco tiempo— aparece en decenas de discos, desde Emmylou Harris, Joe Cocker, los Everly Brothers o, de nuevo, Eric Clapton. El martes, acompañado para la ocasión por The Hogan's Heroes, el ciclo Leyendas con Estrella llevará al Teatro Lara a uno de los intérpretes más reconocibles de la historia.— JUANJO ABAD

cine

En la repesca

Durante estas semanas, en la Filmoteca se están proyectando algunas de las películas españolas estrenadas este año para que los académicos las valoren para los premios Goya. Es una buena manera de que también el público de la calle, sin votos para esos galardones, pero con opinión como todos, recupere esos títulos. Dos apuestas: hoy domingo y el martes, ambas las 17.30, dos películas de las que dejan huella: Caníbal, de Manuel Martín Cuenca, y La por (el miedo), de Jordi Cadena. Ambas indagan en el lado más oscuro del ser humano, el que destruye a sus congéneres, desde dos puntos de vista muy distintos. Caníbal no hace trampas en el título y permite a un excepcional Antonio de la Torre crear un personaje antológico, el de un sastre de una ciudad de provincias tan meticuloso y perfeccionista en su trabajo como en su afición, de la asesinar y comer mujeres, con Martín Cuenca haciendo un trabajo preciso (y precioso) en la colocación de la cámara. La por es en cambio la plasmación del terror sin mostrar casi el creador de ese sentimiento, un padre de familia maltratador, y lo hace de forma minimalista, desencarnada y rigurosa: las cosas son como son cuando estás en manos de un psicópata que tiene amedrantados a su esposa y sus hijos.— GREGORIO BELINCHÓN

danza

Viaje de los muertos

La compañía jienense Teatro Xtremo se presenta en DT Espacio Escénico (del 5 al 7 de diciembre) con su nueva propuesta Liberación mediante la comprensión en el estado intermedio. Para este espectáculo ha usado el Bardo Rhodol o Libro de los muertos tibetano, del que ha extraído fragmentos e inspiración. En escena y dentro del ciclo Ellos y ellas bailan solos, estarán Luisa Torregrosa, Diana Lucena y Ricardo Campelo, bajo la dirección del último y con un espacio sonoro concebido por Coeval.

Los creadores, basándose en sus propias experiencias vitales, conceptúan su trabajo como una “performance de expresión física”.

“Básicamente, cuando mueres tu espíritu abandona el cuerpo, en realidad en un primer momento puedes ver toda tu vida reflejada en un espejo mágico. Entonces empiezas flotando como un fantasma, puedes ver todo lo que ocurre a tu alrededor, se puede oír todo, pero no te puedes comunicar. Entonces verás luces, luces de todos los colores, estas luces son las puertas que te lanzan a otros planos de la existencia”, dicen. — ROGER SALAS