Queja al Síndic por el cacheo en el Congreso a una profesora

¿Hay imágenes y pruebas sobre el cacheo al que sometieron las policías del Congreso de los Diputados a la profesora de la Universidad de Alicante, Mar Esquembre? ¿Qué protocolo se siguió? ¿Por qué motivo una policía acompañó a esta invitada del PSOE al hemiciclo?... Estas son tan solo algunas de las cuestiones claves que plantea la Plataforma Feminista de Alicante en un escrito de queja que presentó ayer ante el Síndic de Greuges, José Cholbi.

El objetivo es que la queja llegue a la Defensora del Pueblo, Soledad Becerril, para que pida información al Congreso de los Diputados sobre la p...

¿Hay imágenes y pruebas sobre el cacheo al que sometieron las policías del Congreso de los Diputados a la profesora de la Universidad de Alicante, Mar Esquembre? ¿Qué protocolo se siguió? ¿Por qué motivo una policía acompañó a esta invitada del PSOE al hemiciclo?... Estas son tan solo algunas de las cuestiones claves que plantea la Plataforma Feminista de Alicante en un escrito de queja que presentó ayer ante el Síndic de Greuges, José Cholbi.

El objetivo es que la queja llegue a la Defensora del Pueblo, Soledad Becerril, para que pida información al Congreso de los Diputados sobre la presunta “vejación” sufrida por Mar Esquembre, una invitada del PSOE al acceder a la Cámara Baja, el pasado 16 de octubre.

Tras comprobar que el segundo apellido de esta profesora de Derecho de la Universidad de Alicante no coincidía entre el DNI y la lista de invitados proporcionada a los ujieres por el grupo socialista, lo que se explica en el reciente proceso de adopción para tomar el apellido de su madre adoptiva, Esquembre hubo de someterse a un “cacheo integral”.

La invitada tuvo que desnudarse para quedarse en ropa interior y con los pantalones por los tobillos. La policía que realizó el cacheo la acompañó hasta la tribuna de invitados y permaneció a su lado durante la media hora en que Esquembre decidió seguir la sesión de control al Gobierno.

“Este trato vejatorio, injusto, inaceptable, discriminatorio y absolutamente desproporcionado”, aseguró Trinidad Amorós, antes de presentar la queja en el Síndic.