El conflicto de los comedores escolares en Urgell dejó ayer sin comida a 21 niños

Los padres de los alumnos se niegan a pagar el servicio porque lo consideran discriminatorio

La empresa de catering Alessa, que sirve la comida a muchos centros escolares de Lleida, ha cumplido su ultimátum y ayer dejó sin el ágape del mediodía a 21 niños de núcleos agregados de la comarca del Urgell. Los padres de los escolares acordaron a principios de curso no pagar por este servicio —3,10 euros diarios por niño y día— por considerarlo discriminatorio. La medida de no servir ayer el menú a les escolares que no pagaran a afectó a 7 alumnos de Rocafort de Vallbona que asisten a la escuela de Infantil y Primaria El Tallat de Sant Martí de Maldà; a 10 de Guàrdia d'Urgell y El Tarròs, q...

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La empresa de catering Alessa, que sirve la comida a muchos centros escolares de Lleida, ha cumplido su ultimátum y ayer dejó sin el ágape del mediodía a 21 niños de núcleos agregados de la comarca del Urgell. Los padres de los escolares acordaron a principios de curso no pagar por este servicio —3,10 euros diarios por niño y día— por considerarlo discriminatorio. La medida de no servir ayer el menú a les escolares que no pagaran a afectó a 7 alumnos de Rocafort de Vallbona que asisten a la escuela de Infantil y Primaria El Tallat de Sant Martí de Maldà; a 10 de Guàrdia d'Urgell y El Tarròs, que van a la escuela de Tornabous, y a otros 4 del Instituto de Agramut.

.Estos escolares no se quedaron sin comer porque en algunos casos los centros advirtieron a los padres y estos llevaron la comida a sus hijos mientras que en otros casos el Departamento de Enseñanza dio instrucciones a los centros para que compraran bocadillos para los alumnos.

El conflicto por el servicio de comedor escolar dura desde principios de curso y afecta a 600 escolares de núcleos agregados de las comarcas del Alta Ribagorça, Urgell, Noguera, Segarra, Pallars Jussà y Pallars Sobirà, que hasta ahora han utilizado el servicio sin pagarlo.Los padres del Alta Ribagorça, que se habían declarado insumisos a pagar el comedor, reconsideraron su decisión hace dos semanas ante la amenaza de la empresa de Alessa de dejar a sus hijos sin comida. Los padres accedieron a pagar a cambio de que en las fichas del servicio de comedor constara que sus hijos son alumnos transportados, consideración que conlleva un reconocimiento explícito de que se ven forzados a desplazarse a otra localidad porque en la suya no hay escuela.

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