Lissavetzky avisa de la posible privatización del Price y el Conde Duque

El líder municipal socialista, Jaime Lissasvetzky, ha censurado esta mañana el modelo "mercantilista" que ha impuesto el Ayuntamiento de Madrid (PP) en la cultura pública. Según anunció el martes el exdelegado de Las Artes y ahora presidente de la empresa cultural municipal, Fernando Villalonga, sólo se realizarán actividades culturales que generen un ingreso equivalente a su coste. "Una empresa pública tiene que ser más pública que empresa", responde Lissavetzky, que apunta hacia dónde conduce en su opinión este "cambio de modelo": el Ayuntamiento admite ya que va a encomendar ...

El líder municipal socialista, Jaime Lissasvetzky, ha censurado esta mañana el modelo "mercantilista" que ha impuesto el Ayuntamiento de Madrid (PP) en la cultura pública. Según anunció el martes el exdelegado de Las Artes y ahora presidente de la empresa cultural municipal, Fernando Villalonga, sólo se realizarán actividades culturales que generen un ingreso equivalente a su coste. "Una empresa pública tiene que ser más pública que empresa", responde Lissavetzky, que apunta hacia dónde conduce en su opinión este "cambio de modelo": el Ayuntamiento admite ya que va a encomendar la gestión de las salas escénicas del teatro Fernán Gómez a empresarios privados, y el líder socialista teme que esto se haga extensible a otras espacios, como el Circo Price o el centro cultural Conde Duque, toda vez que ese nuevo modelo "empresarial" se aplicará a todas las instalaciones excepto el teatro Español (que precisamente el propio Villalonga recalca que quiere blindar con un estatuto propio que impida que pierda su carácter municipal).

Recuerda además Lissavetzky que esto conlleva recortes de plantilla, que podrían afectar a 45 trabajadores, según la documentación municipal. Por todo ello, Lissavetzky ha asegurado que estudia forzar la convocatoria de un pleno monográfico sobre la cultura.

Los recortes culturales podrían afectar a 45 trabajadores, según el edil socialista

En 2012, el Ayuntamiento ejecutó un recorte del 33% en su presupuesto cultural, del que no se libró ninguna área: las bibliotecas perdieron el 6,5%, los museos el 37%, las actividades culturales el 12%, las infraestructuras el 66,5%, los proyectos culturales el 99,7%, etcétera. En 2014, tras la absorción por parte de la empresa cultural del Ayuntamiento de la empresa de turismo y de la 'inmobiliaria' municipal, ahora en quiebra, el presupuesto total de gasto sufrirá un nuevo recorte de casi el 6%. Lissavetzky ha criticado esta mañana en cualquier caso que el Ayuntamiento no proporcione los datos de la nueva empresa por partidas, lo que a su juicio denota opacidad en la gestión cuando, "si algo debe ser transparente, es la cultura".

"Hay datos cualitativos y cuantitativos que indican un deterioro en la cultura municipal", ha señalado el líder socialista, que ha comenzado criticando la "bipolaridad" en la gestión, por la coincidencia de roles entre el concejal de Las Artes, Pedro Corral, y el propio Villalonga, que ocupó ese mismo puesto entre enero de 2012 y mayo de 2013 (cuando fue desalojado por sentencia del Tribunal Constitucional). "No sabemos quién manda, y eso genera una distorsión en el funcionamiento, hasta el punto de que es frecuente ver discusiones internas y casi externas", indica Lissavetzky.

El líder socialista ha denunciado el "estrangulamiento de los teatros municipales, que cada vez tienen menos producción propia, hacen la competencia a los teatros privados y no cumplen con su función social de apoyar a los nuevos autores". A ello se suma el recorte de presupuesto, que ha llegado en algunos centros hasta el 90%, según Lissavetzky, y la privatización de la gestión de instalaciones, "un concepto, aunque debatible, que el Partido Socialista no apoya y que ni siquiera dispone de un control de calidad para atemperar su posible impacto". Esto lleva, añade, a sucesos como la desaparición del festival de jazz, tras 30 ediciones, por falta de apoyo municipal.