situación económica

Mano tendida de Confebask al Gobierno y crítica a la intransigencia de ELA y LAB

Miguel Ángel Lujua apoya el pacto PNV-PSE, al que invita al PP, y rebaja la crítica a la reforma fiscal

Confebask ha lanzado un guiño este viernes al Gobierno vasco para reconducir sus relaciones, dinamitadas a partir del 7 de julio con el portazo empresarial a la propuesta del lehendakari, Iñigo Urkullu, de aplazar la ultraactividad de los convenios, y que esta misma semana avivó el presidente de la patronal vizcaína,...

Suscríbete para seguir leyendo

Lee sin límites

Confebask ha lanzado un guiño este viernes al Gobierno vasco para reconducir sus relaciones, dinamitadas a partir del 7 de julio con el portazo empresarial a la propuesta del lehendakari, Iñigo Urkullu, de aplazar la ultraactividad de los convenios, y que esta misma semana avivó el presidente de la patronal vizcaína, Iñaki Garcinuño, denunciando la soledad de su colectivo, que llegó a comparar incluso con la vivida en los años de extorsión del terrorismo.

En cambio, el presidente de los empresarios vascos, Miguel Ángel Lujua, en una conferencia promovida en Bilbao por los Antiguos Alumnos de La Comercial, y a la que han asistido, entre otros, los consejeros Arantza Tapia y Juan Mari Aburto, ha tendido la mano a recuperar el clima de diálogo, consciente de que la tensión había subido demasiado de tono y que en el ánimo de Urkullu y del propio PNV existe un abierto malestar por el comportamiento empresarial.

Por contra, las críticas más ácidas de Lujua han sido para la "intransigencia" de la mayoría sindical vasca, ELA y LAB, a quienes ha requerido, en sucesivas ocasiones, un cambio en su actitud para cambiar la pésima imagen de las relaciones laborales que desde Euskadi se proyecta al resto de España. Para sustentar estas acusaciones, el presidente de la patronal ha dado dos datos indicativos: ELA no se sienta a negociar y LAB "no ha respondido al menos hasta 15 llamadas mías desde noviembre de 2012".

Como muestra de su buena voluntad para recuperar la sintonía con el Gobierno vasco, Lujua ha apoyado el acuerdo de estabilidad alcanzado por PNV y PSE. Incluso, ha deseado que el PP se sume a este pacto para que así disponga de un mayor respaldo político y ni siquiera ha alentado las críticas que el presidente de Cebek dirigió el pasado lunes a la reforma fiscal, a la que descalificó "porque no es la nuestra". Lujua, en cambio, ha  hecho suya la valoración más templada que ya había adelantado la secretaria general de Confebask, Nuria López de Guereñu, al pedir una "fecha de caducidad" a la aplicación de esta reforma en base a la situación económica.

Lujua ha pedido un nuevo marco de relaciones laborales en Euskadi

Aunque no ha querido "entrar en profundidaes", Lujua dejó flotando en el ambiente, no obstante, su sensación de que "quizá" el marco jurídico actual del País Vasco "que ha sido válido durante estos 30 años igual hay que pensar en si es válido para los 30 siguientes", en alusión directa a la LTH. Pero el presidente de Confebask, en la línea adoptada durante su didáctica conferencia, evitó herir susceptibilidades.

Lo que más afecta es lo que sucede más cerca. Para no perderte nada, suscríbete.
SIGUE LEYENDO

A su vez, Lujua ha sido mucho más contundente en requerir un nuevo marco de relaciones laborales, en el que se instale la posibilidad de un mínimo entendimiento. No obstante, se ha mostrado pesimista por el comportamiento de ELA, sobre todo, y de LAB. Con todo, ha propuesto acercarse a las personas para propiciar este cambio habida cuenta de la resistencia de estos sindicatos. Para el presidente de Confebask no es de recibido este desencuentro cuando en Euskadi se dispone de los sueldos más altos, de una menor jornada laboral y de un mayor absentismo laboral.

Dentro de su extenso análisis de situación, donde se ha admitido una progresiva recuperación aunque con unos efectos negativos que se mantendrán durante muchos años, Lujua ha puesto en valor las fortalezas de Euskadi. Así, ha subrayado la experiencia acumulada en crisis anteriores, la impronta empresarial, el trabajo conjunto con las instituciones públicas y la disponibilidad de una capacidad de talento e innovación "que nos hacen ser la envidia cuando salimos de aquí".

Precisamente sobre esta valoración, Lujua se ha lamentado de la negativa imagen que se transmite de la clase empresarial, para quien ha pedido un mayor reconocimiento y ha situado como pagana de la crisis. "El cierre de miles de empresas en el País Vasco no ha sido como consecuencia de la reforma laboral, sino de la crisis económica". Con todo, el presidente de los empresarios se ha mostrado esperanzado en la recuperación, aunque no ha desaprovechado la oportunidad de recordar la asignatura pendiente que supone disponer de un nuevo marco de relaciones laborales, donde también ha incluido el comportamiento ético de los empresarios, sobre la base de actuación transparente con los trabajadores.

Archivado En