Goirigolzarri afirma que el futuro del Valencia CF dependerá de sus gestores

El presidente de Bankia, José Ignacio Goirigolzarri, afirmó este lunes que el futuro del Valencia CF dependerá de sus órganos de decisión y de la gestión que desarrollen. Y que la premisa con la que el banco abordará las deudas del club será la de la profesionalidad. Preguntado por la posibilidad de que el equipo acabe siendo propiedad de la entidad financiera si se produce un impago definitivo del crédito, Goirigolzarri reconoció que tal posibilidad existe, pero destacó que Ban...

El presidente de Bankia, José Ignacio Goirigolzarri, afirmó este lunes que el futuro del Valencia CF dependerá de sus órganos de decisión y de la gestión que desarrollen. Y que la premisa con la que el banco abordará las deudas del club será la de la profesionalidad. Preguntado por la posibilidad de que el equipo acabe siendo propiedad de la entidad financiera si se produce un impago definitivo del crédito, Goirigolzarri reconoció que tal posibilidad existe, pero destacó que Bankia sigue considerando que el préstamo tiene un aval de la Generalitat, que respondería por tanto en primer lugar. El aval de 81 millones, concedido por el expresidente de la Generalitat Francisco Camps poco antes de dimitir, y que alcanzó al resto de principales clubes de fútbol de la comunidad autónoma, fue anulado por un juzgado de Valencia, pero la entidad ha recurrido el fallo por no haber podido ser parte en el proceso.

El primer directivo de Bankia, que mantuvo un almuerzo en Valencia con periodistas un día antes de la junta de accionistas que se celebrará hoy en el Palacio de Congresos de la ciudad, presentó a la entidad como “el único banco valenciano”. Goirigolzarri apoyó la afirmación en el hecho de que la autonomía representa más del 20% de su negocio; es el único banco que tiene su sede social en Valencia (lo que tiene importancia fiscal); la ciudad se mantendrá como escenario de las juntas de accionistas —al menos mientras él sea presidente, aseguró— y, a partir de este año, será también donde Bankia presente sus resultados “al mercado y a los medios”. La primera vez que esto último ocurra será en julio.

Goirigolzarri admitió los múltiples problemas generados por el proceso de fusión y reestructuración de la entidad. Pero añadió que en el poco más de un año que lleva en el cargo una de las metas que se ha marcado ha sido la de preservar “la cercanía”, quizá el mayor valor de las siete cajas de ahorros (incluida Bancaja) que dieron lugar a su creación.

El directivo señala la “cercanía” con los clientes como una meta clave

Ante las críticas del empresariado valenciano por la distancia que perciben en el banco, el directivo ha insistido en que están tratando de disipar esa impresión, y que uno de las líneas estratégicas de la entidad es aumentar el crédito en general y a las pequeñas y medianas empresas en particular. Bankia tiene vedado conceder créditos a promotores, según el acuerdo firmado por España y la Comisión Europea para el rescate bancario, recordó. Y, al margen de ello, Goirigolzarri afirmó que cierto “runrún” crítico con la política de créditos de la entidad siempre existirá, aunque calificó de buenas las relaciones tanto con las organizaciones empresariales como con las instituciones políticas valencianas.

El directivo señaló que la evolución del crédito ha ido a menos en todos los territorios y en todas las entidades en los últimos años. El motivo es que la crisis que mantiene a España en el hoyo es de sobreendeudamiento, y el desapalancamiento es una parada obligatoria para poder salir de ella. Ello no es obstáculo, sin embargo, siguió, para que mientras el importe global de los préstamos desciende pueda seguir facilitándose a nuevos proyectos solventes.

Goirigolzarri consideró que el precio de canje establecido para productos híbridos (como participaciones preferentes) fue menor del que Bankia hubiera deseado. Pero también en este caso atribuyó los importes pagados al acuerdo suscrito por España para acceder al rescate financiero por parte de sus socios.

El presidente de Bankia puso el acento en el cambio radical que la entidad ha experimentado en un año. En 2012, Bankia no podía dar crédito debido a su situación de insolvencia. Hoy, en cambio, la potencia de su capital le permite marcarse como objetivo ganar mercado mientras prosigue su política de desinversiones.