El registro civil de L’Hospitalet da hora a un ciudadano para enero de 2017

El Síndic de Greuges destaca que en 2012 recibió alrededor de 1.700 denuncias sobre la calidad de los servicios públicos

El Registro Civil de L´Hospitalet del Llobregat dio hora el pasado siete de febrero a un ciudadano para enero de 2017, según ha informado este jueves el Síndic de Greuges, Rafael Ribó. En su comparecencia en el Parlament para presentar el informe del Defensor del Pueblo catalán correspondiente al pasado año, Ribó ha destacado uno de los últimos casos que le han llegado a su organismo y que suponen una mala praxis por parte de los poderes públicos.

En este episodio, a un ciudadano para hacer un trámite relacionado con la nac...

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El Registro Civil de L´Hospitalet del Llobregat dio hora el pasado siete de febrero a un ciudadano para enero de 2017, según ha informado este jueves el Síndic de Greuges, Rafael Ribó. En su comparecencia en el Parlament para presentar el informe del Defensor del Pueblo catalán correspondiente al pasado año, Ribó ha destacado uno de los últimos casos que le han llegado a su organismo y que suponen una mala praxis por parte de los poderes públicos.

En este episodio, a un ciudadano para hacer un trámite relacionado con la nacionalidad, se le dio cita para dentro de cinco años, y en el escrito que le hizo el registro, se añadía: "Debido a que están las agendas completas no se cambiará la cita", según han concretado a Europa Press fuentes de la Sindicatura.

El texto del registro asegura que "si no se tiene documentación o no comparece se le dará cita para cuando se esté dando en ese momento, que será para unos dos años".

El informe que ha presentado el Síndic de Gregues ante el pleno del Parlament, correspondiente al año 2012, pone de manifiesto que los recortes dejan a miles de ciudadanos al límite de la vulnerabilidad y exclusión social, y también que la falta de coordinación entre las distintas administraciones perjudica a los catalanes, sobre todo a los que tienen menor poder adquisitivo.

El documento advierte de que con un objetivo de déficit del 0,7%, las prestaciones sociales se verán irremediablemente afectadas, algo que se suma al efecto acumulado de tres años de recortes y austeridad.

En total, en 2012, el síndic recibió más de 8.200 quejas, de las cuales alrededor de 1.700 son sobre la calidad de los servicios públicos y casi 900 por los cambios que hizo el Govern en la Renta Mínima de Inserción (RMI).

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