El jefe de la Udyco se querellará contra el exagente acusado del robo de droga

El mando niega que ordenase dar el cambiazo en la Jefatura de Policía

Rechazo frontal. El jefe de la Unidad contra la Delincuencia y el Crimen Organizado (Udyco) de Sevilla ha refutado la acusación del exagente Lars Sepúlveda sobre una supuesta orden oficial para elaborar los paquetes y así dar el cambiazo en el caso del robo de la droga en la Jefatura Superior de Sevilla. "Eso no es una práctica de la Udyco", ha zanjado el mando policial durante su declaración ...

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Rechazo frontal. El jefe de la Unidad contra la Delincuencia y el Crimen Organizado (Udyco) de Sevilla ha refutado la acusación del exagente Lars Sepúlveda sobre una supuesta orden oficial para elaborar los paquetes y así dar el cambiazo en el caso del robo de la droga en la Jefatura Superior de Sevilla. "Eso no es una práctica de la Udyco", ha zanjado el mando policial durante su declaración como testigo sobre el supuesto encargo para realizar 170 paquetes con talco y cacao, que habrían sido utilizados en una operación antidroga. El jefe policial ha avanzado que se querellará contra Sepúlveda por atentar contra su honor mediante falso testimonio.

La segunda sesión del juicio contra Sepúlveda y su supuesto cómplice Manuel A. y sus dos esposas, acusados de robar 154 kilos de cocaína y heroína de los calabozos de la comisaría en 2008 y blanquear los beneficios, desbarató la tesis del encargo policial esbozada el pasado lunes. Un relato inverosímil, tal y como ya había subrayado la juez instructora durante la investigación del caso.

La acusación del exagente implicaba a la Udyco Central radicada en Madrid, unidad que supuestamente inició la operación para generar los paquetes falsos. Pero además, la lógica policial indica que los agentes podrían hacerse pasar por compradores, pero nunca como vendedores de droga. Por si fuera poco, entre los cambios de versión de Sepúlveda, este reconoció que había introducido a su cómplice en la comisaría, y comentó una notoria enemistad con su exjefe, por lo que resulta difícil de creer que este le hiciera un encargo de tal envergadura.

El jefe de la Udyco ha comparecido seguido de dos exjefes de grupo que trabajaron a sus órdenes. Los tres mandos fueron imputados por encubrir y no denunciar el robo, según la tesis de Asuntos Internos, que investigó el caso. El fiscal antidroga, que durante tres años apoyó la acusación hasta que finalmente retiró los cargos por falta de “motivos, pruebas o indicios”, ha realizado un tibio interrogatorio a los tres mandos policiales. Y esta relativa indiferencia también ha afectado a los abogados defensores, incluido al de Sepúlveda, que apenas incidió en las graves acusaciones de su defendido.

Los tres mandos han descrito cómo sospecharon de Sepúlveda desde el primer día que trascendió el robo, dado el mal comportamiento que demostró en la unidad hasta que la abandonó por decisión propia meses antes de que saltara el escándalo en 2008. “Fue el primero en el que pensé”, ha subrayado el jefe de la Udyco. Este contó al tribunal de la Audiencia de Sevilla que ese año una investigación de la Guardia Civil y Vigilancia Aduanera ya había relacionado a Sepúlveda con un grupo de narcotraficantes.

Los policías han puesto de manifiesto la carencia de seguridad que afectaba a los calabozos donde se llegaron a almacenar hasta 15.000 kilos de droga. En el pasillo junto a las celdas y junto a la droga se apilaron las taquillas que utilizaban los agentes. Los fardos se apilaron hasta el punto de que la movilidad en las celdas era muy reducida. El jefe superior, de quien dependía la seguridad de los calabozos, era por aquel entonces Enrique Álvarez Riestra.

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Mientras, otra policía ha informado de que una mujer, testigo protegido que declara mañana, le reveló que Manuel (el acusado cómplice de Sepúlveda) “había robado lo de Sevilla junto a un compinche que era policía”. La mujer había descrito el comportamiento nervioso del acusado, que fumaba y como prevención guardaba las colillas “para que así no lograran” su ADN.

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