El Gobierno y el PSE se distancian ante las críticas a la gestión de López

La relación entre PNV y PSE se enrarece por momentos. Si la legislatura comenzó con recíprocos llamamientos a la responsabilidad pero también con guiños, sobre todo del partido de Gobierno a los socialistas recién llegados a la oposición, la relación, al menos de cara al público, parece ir modulándose.

 Al menos, desde el Gobierno, cuyos responsables han abogado por criticar la gestión anterior, pese a que personas como José Antonio Ardanza o Ramón Jáuregui —e incluso el recientemente nombrado ...

La relación entre PNV y PSE se enrarece por momentos. Si la legislatura comenzó con recíprocos llamamientos a la responsabilidad pero también con guiños, sobre todo del partido de Gobierno a los socialistas recién llegados a la oposición, la relación, al menos de cara al público, parece ir modulándose.

 Al menos, desde el Gobierno, cuyos responsables han abogado por criticar la gestión anterior, pese a que personas como José Antonio Ardanza o Ramón Jáuregui —e incluso el recientemente nombrado Andoni Ortuzar— han defendido el trabajo conjunto de ambos partidos en el pasado ahora que el PNV gobierna en minoría.

Ayer, el portavoz del equipo de Iñigo Urkullu, Josu Erkoreka, aseguró que el Gobierno es “plenamente consciente del daño que ha producido la decisión del Gobierno anterior”. Se refería al problema que ha surgido entre 12.000 eventuales —también hay jubilados afectados, sin contabilizar—, que todo apunta a que tendrán que devolver el dinero cobrado de la extra. Lo hizo después de explicar que han encargado un informe jurídico ante las dudas que genera la situación, porque, tal y como reconoció Erkoreka, en el momento de liquidación de esos contratos —entre julio y noviembre— el Tribunal Constitucional no había prohibido el pago de la extra aún. Erkoreka explicó que, en todo caso, buscarán la fórmula “menos lesiva” para los trabajadores, lo que parece que será la devolución —la cuantía total ronda los ocho millones— paulatina del dinero. El Gobierno descarta poner el dinero de su propio bolsillo, por lo que, de no devolverlo, los eventuales se convertirían en deudores de la administración. En todo caso, las devoluciones de los eventuales de 2012 no podrían ser las únicas, ya que la ley aprobada para adelantar las extras de 2013 también establece ese mecanismo de devolución del dinero por parte de los eventuales que este año finalicen su contrato antes de lo previsto.

Preguntado por los periodistas, el portavoz aseguró que “no me consta que [los ex altos cargos del PSE] hayan devuelto” la extra, “ni una sola de las pagas recibidas”, insistió. Algunos de ellos han escrito en varias ocasiones al Gobierno para conocer la vía para devolverla y, explican, no han recibido respuesta.

Erkoreka asegura que el problema con los eventuales fue causado por López

A estos roces se sumó uno de los acuerdos del Consejo de Gobierno, el de emitir un informe desfavorable a la proposición de Ley Municipal presentada por el PSE en el Parlamento. Erkoreka basó esta decisión en que “la iniciativa debe ser del Gobierno” tras consensuarla con distintos agentes, pero, sobre todo, aludió al proyecto de ley que negocia ahora el Gobierno central sobre el régimen local, un documento que, a juicio del Ejecutivo, “condicionará inevitablemente la ley vasca” y obligaría a reformar la Ley Municipal autonómica si se aprobase de manera previa.

Tras el informe negativo del Gobierno, el pleno del Parlamento deberá debatir y votar la toma en consideración de la proposición —el texto es el mismo que el proyecto de ley del anterior Gobierno socialista— y, si lo hace, comenzará el trámite de enmiendas. Pese a que muchos de los ayuntamientos del PNV han reclamado esta ley, y a que Erkoreka reclamó para sí la elaboración del texto, el portavoz rechazó ayer poner fecha a la presentación de un documento de este tipo. Erkoreka defendió sus tiempos para presentar las cuentas asegurando serán de “récord” en comparación con otros gobiernos recién creados.