Opinión

#madrid

Las primeras inclemencias otoñales han venido acompañadas de una interesante sucesión de sobresaltos políticos

Orfandad tras el portazo. Quizá aturdidas por el súbito portazo con el que Esperanza Aguirre abrió el curso, las voces del poder autonómico en las redes sociales se han manifestado algo descolocadas estos días. La “orfandad” que los mandos del PP asocian al adiós de la presidenta debe de haber hecho su efecto.

Empezando por el debate de investidura de Ignacio González, para el que, como ya es costumbre, se creó la etiqueta de Twitter con la que periodistas y entusiastas de las distintas ori...

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Orfandad tras el portazo. Quizá aturdidas por el súbito portazo con el que Esperanza Aguirre abrió el curso, las voces del poder autonómico en las redes sociales se han manifestado algo descolocadas estos días. La “orfandad” que los mandos del PP asocian al adiós de la presidenta debe de haber hecho su efecto.

Empezando por el debate de investidura de Ignacio González, para el que, como ya es costumbre, se creó la etiqueta de Twitter con la que periodistas y entusiastas de las distintas orillas comentaron la declaración de intenciones del heredero de la Real Casa de Correos. La ausencia de sorpresas y de ese toque polarizador que Aguirre aportaba a sus intervenciones parlamentarias dio a la conversación cierto tono melancólico al que contribuyeron en parte los tuits de espectadora de la propia presidenta saliente: “Estoy muy segura y contenta con mi decisión”, proclamaba el día que la Asamblea refrendaba el relevo.

Patinazo y quiniela. Resueltos los formalismos, la avalancha de parabienes y felicitaciones de los correligionarios de Ignacio González dio paso a la incertidumbre sobre la composición del nuevo equipo de Gobierno regional, una lista de nombres que periodistas y políticos locales aguardaban el jueves por la tarde ante la cuenta de Twitter de la Comunidad, el canal por el que de forma pionera (y ya van tres ocasiones) ha elegido comunicar estas cosas la autoridad competente. Ante el mutismo del oráculo titular, quién sabe por qué cruce de cables o de perfiles, una modesta agrupación de distrito del PP, la de Hortaleza, dio la campanada de la tarde tuiteando (y borrando de inmediato) que el expresidente de RTVE Fernando López Amor sería el nuevo consejero de Economía. La sorpresa inicial dio paso al consiguiente revuelo en las redacciones, a confirmaciones extraoficiales y, cómo no, a la guasa de los plumillas. Así fue como nacieron los #HortalezaFacts, una lista de méritos delirantes de la pequeña y clarividente delegación popular: que fueron ellos quienes revelaron a Tomás Gómez que Eurovegas se instalará en Alcorcón, que habían secuestrado a los nuevos consejeros o que serían ellos los encargados de cuadrar las complejas cuentas regionales de 2013. Formas de entretener la espera.

Pero la torpeza con las cuentas de Twitter no se quedó en Hortaleza. También de forma fugaz, el PP de la Asamblea se lanzó a la especulación con una apuesta arriesgada: “Con el 5, Pili y Mili, con el 6, Toni Leblanc, con el 7, Tito Vilanova y en la vicepresidencia Mou”. Menos mal que pasadas las 21.30, las fuentes oficiales nos sacaron de dudas.— @guiomardelser

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