El oxígeno del Palau a Convergència

La conexión de la entidad musical con miembros del partido se remonta a los años del franquismo

Mariona Carulla.

La conexión entre el Palau de la Música Catalana y Convergència Democràtica (CDC) es antigua. Hay que remontarse a 1960, cuando ni siquiera existía el partido y quien sería su fundador, Jordi Pujol, fue detenido y sometido a un consejo de guerra por los llamados fets del Palau: los incidentes derivados de la interpretación del Cant de la senyera, entonces himno prohibido del Orfeó Català, en un concierto de homenaje al poeta Joan Maragall en el centenario de su nacimiento. En ese momento se fraguó la amistad entre Fèlix Millet Maristany, a la sazón presidente del Orfeó y padr...

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La conexión entre el Palau de la Música Catalana y Convergència Democràtica (CDC) es antigua. Hay que remontarse a 1960, cuando ni siquiera existía el partido y quien sería su fundador, Jordi Pujol, fue detenido y sometido a un consejo de guerra por los llamados fets del Palau: los incidentes derivados de la interpretación del Cant de la senyera, entonces himno prohibido del Orfeó Català, en un concierto de homenaje al poeta Joan Maragall en el centenario de su nacimiento. En ese momento se fraguó la amistad entre Fèlix Millet Maristany, a la sazón presidente del Orfeó y padre de Fèlix Millet Tusell, el imputado por el saqueo del Palau. Millet Maristany, ferviente católico y catalanista, halló en Pujol a un “chico”, así le llama en una de las últimas cartas que le envió antes de morir el 23 de febrero de 1967, en el que vio semejanzas con él y eso, decía en la misiva, me “hace revivir una fe que a pesar de tantas cosas no he perdido nunca”.

Millet Tusell fue elegido presidente del Orfeó Català en 1978, cuatro años después de que Jordi Pujol creara CDC y, aunque Fèlix Millet hijo servía a quien más pagaba, siempre se le consideró un filoconvergente. Pujol le protegía, como también lo hacía la familia Carulla, propietaria del holding Agrolimen, cuyo fundador, Luis Carulla, creó en 1961 junto con Millet Maristany, Joan Baptista Cendrós, Joan Vallvé y Pau Riera la entidad catalanista Òmnium Cultural.

El triángulo Millet-Pujol/CDC-Carulla sigue activo, aunque ahora uno de sus vértices haya caído en desgracia desde que los Mossos d’Esquadra registraran el Palau de la Música hace tres años y se destapara el saqueo perpetrado por Fèlix Millet y su mano derecha, Jordi Montull.

No es esta la primera vez que el Palau de la Música sale al rescate del CDC en el caso Palau. Ya en noviembre de 2010 el Orfeó Català, propietario del auditorio modernista, se desmarcó de la fiscalía y rehusó que el juez investigará e imputara en el caso al tesorero del partido, Daniel Osàcar, y al secretario de Inmigración, Àngel Colom. La decisión fue entonces tomada por Josep Maria Busquets, presidente interino mientras Mariona Carulla (hija del fundador de Agrolimen), actual presidenta del Orfeó y máxima responsable del Palau, estaba en campaña electoral con su contrincante Enric Enrech. Y ambos dieron su apoyo público a tal decisión.

El escrito desvelado ayer por Oriol Pujol en la que el Orfeó exculpa a CDC de lucrarse con el Palau no aporta novedad en la línea ya seguida por la presidencia de dar oxígeno a Convergència.

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