Los sindicatos desafían a Rigau ante la sede del Departamento

Las puertas del Departamento de Enseñanza se tiñeron ayer por la tarde de amarillo por la concentración de unos 200 profesores (que lucían la característica camiseta amarilla en defensa de la escuela pública) para protestar por los recortes en el ámbito educativo. Los manifestantes cortaron durante más de una hora la Vía Augusta, a la altura del departamento  que dirige Irene Rigau.

Bajo los lemas de “ningún recorte en educación” y “la educación no es recortable”, los docentes pidieron la dimisión de la consejera y lanzaron procl...

Las puertas del Departamento de Enseñanza se tiñeron ayer por la tarde de amarillo por la concentración de unos 200 profesores (que lucían la característica camiseta amarilla en defensa de la escuela pública) para protestar por los recortes en el ámbito educativo. Los manifestantes cortaron durante más de una hora la Vía Augusta, a la altura del departamento  que dirige Irene Rigau.

Bajo los lemas de “ningún recorte en educación” y “la educación no es recortable”, los docentes pidieron la dimisión de la consejera y lanzaron proclamas del estilo: “Rigau divina, trabaja de interina” o “No sobra ningún docente, sobra una consejera”. La protesta estaba convocada por los principales sindicatos de enseñanza -CCOO, UGT, USTEC y CGT-, para protestar contra el anuncio de eliminación de 770 plazas de interinos y la reducción de jornada de unos 1.500 profesores sustitutos para el curso próximo. También rechazaron la decisión de la Generalitat de no pagar el mes de julio a 1.700 docentes sustitutos que han trabajado durante todo el curso.

Rosa Cañadell, portavoz de USTEC, señaló que los recortes afectarán “al personal pero también a la calidad de la enseñanza”, ya que el trabajo que no hagan los interinos o los sustitutos tendrá que hacerlo los profesores de plantilla “dejando de realizar otras tareas”.

Anna Montoro, responsable de enseñanza pública de la UGT, coincidió en que “el alumnado se verá afectado por unas peores condiciones de trabajo de sus profesores”, mientras que Marc Sangüesa, su homólogo de CCOO,  invitó a Rigau a que explique a los sindicatos “cómo se puede luchar contra el fracaso escolar con más alumnos por aula, menos profesores y peor pagados”.