La mitad de los atendidos por Cáritas en Alicante son parados de larga duración

El 58% de los 3,9 millones destinados a atender a los necesitados procedió de donaciones La Generalitat les adeuda más de 630.000 euros

Alicante -

La mitad de las personas atendidas por Cáritas Diocesana de Orihuela-Alicante durante el año pasado fueron parados de larga duración, según ha explicado esta mañana la entidad en rueda prensa. El obispo, Rafael Palmero, y el director de Cáritas Diocesana en la provincia, Jaime Valcaneras, han realizado un balance de las actuaciones del año pasado. Este dato, además, supone un aumento del 30% en comparación con el año 2007.

Cerca de 65.000 personas, de las que un 60% mujeres, fueron atendidas el pasado año por Cáritas Diocesana de Alicante. Durante el pasado ejercicio Cáritas destinó 3,9...

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La mitad de las personas atendidas por Cáritas Diocesana de Orihuela-Alicante durante el año pasado fueron parados de larga duración, según ha explicado esta mañana la entidad en rueda prensa. El obispo, Rafael Palmero, y el director de Cáritas Diocesana en la provincia, Jaime Valcaneras, han realizado un balance de las actuaciones del año pasado. Este dato, además, supone un aumento del 30% en comparación con el año 2007.

Cerca de 65.000 personas, de las que un 60% mujeres, fueron atendidas el pasado año por Cáritas Diocesana de Alicante. Durante el pasado ejercicio Cáritas destinó 3,9 millones de euros a luchar contra la exclusión social, y un 58,55% de estos recursos llegaron del ámbito privado (casi 2,3 millones de euros). El resto, es decir, alrededor de 1,6 millones procedieron de aportaciones del sector público. En este sentido, el responsable de Cáritas de Alicante ha señalado que la Generalitat les adeuda más de 630.000 euros, lo que provoca desajustes importantes que por el momento la organización está logrando resolver.

La partida más importante del presupuesto se destina a programas de acogida y asistencia de personas (52%) y a la intervención con colectivos vulnerables, como mujeres, jóvenes, mayores o enfermos de sida, según la entidad. El resto se repartió entre programas de inserción socio-laboral, entre otras iniciativas.

Preguntado por las peticiones de varios grupos sociales y políticos para cobrar el Impuesto sobre Bienes Inmuebles (IBI) a la Iglesia Católica, Palmero ha respondido que "lo que está legislado, se está cumpliendo". "Si cambiara la ley estaríamos dispuestos a pagar", aunque "es lógico que el Estado beneficie a entidades que están destinadas al bien común", ha subrayado Palmero.

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