Si sale rojo, malo

Valencia calcula la huella de carbono para concienciar a los ciudadanos y que contaminen menos

Valencia -
Ciudadanos en la carpa instalada por el Ayuntamiento de Valencia donde se calcula su huella ecológica. JOSÉ JORDÁN

Cristina, vecina de Valencia de 47 años, sale algo enfadada de la carpa donde le han calculado su huella de carbono, es decir, lo que contamina. La encuesta a la que ha respondido le otorga el doble de puntos de lo admisible. “He salido en rojo”. Y explica el motivo. Convive en casa con dos hijos y sus respectivas parejas, además de con tres perros. “El horno lo ponen mucho, no apagan las luces [su última factura asciende a 102 euros], yo hago muchos kilómetros...”, reconoce. Es usuaria de transporte público y hasta hace poco tenía el coche para ocasiones esporádicas, pero ahora por motivos fa...

Suscríbete para seguir leyendo

Lee sin límites

Cristina, vecina de Valencia de 47 años, sale algo enfadada de la carpa donde le han calculado su huella de carbono, es decir, lo que contamina. La encuesta a la que ha respondido le otorga el doble de puntos de lo admisible. “He salido en rojo”. Y explica el motivo. Convive en casa con dos hijos y sus respectivas parejas, además de con tres perros. “El horno lo ponen mucho, no apagan las luces [su última factura asciende a 102 euros], yo hago muchos kilómetros...”, reconoce. Es usuaria de transporte público y hasta hace poco tenía el coche para ocasiones esporádicas, pero ahora por motivos familiares va y viene muy a menudo a Gandia.

La carpa es una iniciativa de la Concejalía de Medio Ambiente de Valencia con motivo de la jornada internacional dedicada a la sostenibilidad, a la que se ha sumado la Asociación de Comercios del Centro Histórico de la capital.

Ana, una de las entrevistadoras de la carpa, los cose a preguntas sin perder la sonrisa. Los metros cuadrados de casa, el número de calefactores o splits, el volumen de envases que entran en casa, especialmente nefasto si son de plástico. Y lo peor de lo peor es el gasto en gasolina o el número de lavadoras que ponen a la semana.

“Hay muchos de ellos que cuando les das la nota se sorprenden, no se la esperan”, prosigue Ana. Hay otros, sin embargo, que ya saben cómo les va a salir. Es el caso de un joven que ha declarado tener un montón de portátiles y pantallas de televisión: “¿Demasiados, verdad?”. Todos sin excepción se llevan a casa una tarjeta con los mismos consejos: aparcar el coche y subirse a la bicicleta o emplear el transporte público, usar bombillas de bajo consumo, evitar los plásticos y no derrochar agua ni energía.

Según la concejal de Medio Ambiente, Maria Àngels Ramon-Llin, que este martes se acercó a la carpa, la acción pretende concienciar a los ciudadanos sobre las buenas prácticas ambientales.

Poco antes, en el Consistorio, la concejal socialista Isabel Dolz había hecho un diagnóstico muy pesimista echando mano de los datos del Observatorio de Sostenibilidad Española. Según esta institución, la ciudad utiliza recursos equivalentes a 55 veces su superficie. Dolz se quejó de que no se han hecho ni los planes ni los ecoparques previstos. “Quien debería hacerse la huella de carbono es el propio Ayuntamiento”, dijo.

Lo que más afecta es lo que sucede más cerca. Para no perderte nada, suscríbete.
SIGUE LEYENDO

Ramon-Llin replicó que existe un plan de acción de la energía sostenible y que Valencia sí cumple con la Agenda 21, además de haber reducido un 8% las emisiones de CO2 a la atmósfera —un dato que Dolz atribuyó más a la crisis que a la concienciación—. De los ecoparques, dijo que el único que hay se usa por debajo del 50% de su capacidad. “No hay demanda social en estos momentos”, añadió.

Sobre la firma

Archivado En