Saborit sugiere un viaje desde Nàquera a la Antártida

Infrecuente caso de pintor que también escribe, José Saborit (Valencia, 1960) acaba de estrenar exposición en el Institut Valencià d’Art Modern (IVAM), en la que realiza un viaje paisajístico desde los montes de Náquera hasta el continente antártico. Despojada de la anécdota o del detalle y también casi del color, el artista valenciano acerca la querencia por la figuración a los terrenos de la abstracción e indaga en las posibilidades del blanco entendido como esencia cromática y simbólica.

Más al sur es una muestra concebida expresamente para el IVAM en la que Saborit ha traba...

Infrecuente caso de pintor que también escribe, José Saborit (Valencia, 1960) acaba de estrenar exposición en el Institut Valencià d’Art Modern (IVAM), en la que realiza un viaje paisajístico desde los montes de Náquera hasta el continente antártico. Despojada de la anécdota o del detalle y también casi del color, el artista valenciano acerca la querencia por la figuración a los terrenos de la abstracción e indaga en las posibilidades del blanco entendido como esencia cromática y simbólica.

Más al sur es una muestra concebida expresamente para el IVAM en la que Saborit ha trabajado durante cuatro años para crear un centenar de obras, generadas “de manera bastante emocional e intuitiva”. El pintor ha explicado un proceso creativo que pasa por “conocer un lugar, sentir algo y desear recrearlo", de modo que "a partir de la emoción sentida sobre un escenario, la pintura pretende provocar la misma sensación al espectador”.

El recorrido propuesto por el artista se fragmenta en cinco series, la primera de las cuales, Doble sombra, reúne algunos estudios del paisaje, entornos familiares como son los montes de Náquera y la sierra Calderona, o la Albufera. Bajo el título de El mismo mar se agrupan las aguas del Mediterráneo, el Atlántico y el Pacífico, en tanto que la serie Insulas Extrañas invita a viajar a Punta Arenas o a Isla Navarino. El itinerario concluye con una serie de cuadros blancos que evocan ese paisaje de un Sur todavía más al sur, propios del continente antártico, aunque se trata de un espacio "más metafórico" que real desde el que “emprender un nuevo viaje". Para Saborit, el color blanco pretende ser como un "ayuno, una reflexió o una pausa ante el exceso de imágenes que domina nuestra época, dominada por las pantallas. Paremos en blanco y planteémonos qué imágenes necesitamos".

Junto a los cuadros, el artista expone en vitrinas algunos de los libros que han influido en su obra, otros que él mismo ha escrito en su faceta literaria y algunos que ha ilustrado. Así, se refleja "el trabajo total del artista", ha destacado su amigo y comisario de la muestra, Carlos Marzal, quien a su vez ha resaltado la "vinculación entre la literatura y las artes plásticas" como "primas hermanas" también en la creación de Saborit.