El padre de un alumno agrede a su profesora en Barcelona

Los Mossos le acusan de una falta de lesiones y de un delito de atentado contra la autoridad

El martes, al acabar las clases en una escuela concertada del barrio barcelonés de Sant Antoni, un niño de ocho años corrió a su casa y explicó a sus familiares que una profesora le había pegado. Poco después, el padre y la tía del crío se presentaron en el colegio para pedir explicaciones a la maestra. Casi ni dio tiempo a que la mujer bajase las escaleras para atenderles. El hombre la emprendió, presuntamente, a golpes con ella.

Está acusado de haberle propinado puñetazos en la cabeza, en el estómago y en la espalda, además de romperle la chaqueta, según fuentes policiales. Varias per...

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El martes, al acabar las clases en una escuela concertada del barrio barcelonés de Sant Antoni, un niño de ocho años corrió a su casa y explicó a sus familiares que una profesora le había pegado. Poco después, el padre y la tía del crío se presentaron en el colegio para pedir explicaciones a la maestra. Casi ni dio tiempo a que la mujer bajase las escaleras para atenderles. El hombre la emprendió, presuntamente, a golpes con ella.

Está acusado de haberle propinado puñetazos en la cabeza, en el estómago y en la espalda, además de romperle la chaqueta, según fuentes policiales. Varias personas que se encontraban en la escuela les separaron y llamaron a los Mossos. El padre y la tía del niño se marcharon. La docente acudió a un centro sanitario y luego denunció la agresión.

Agredir a un docente es equiparable a atacar a un agente de seguridad

Los Mossos acusan al padre del menor de una falta de lesiones y de un delito de atentado contra la autoridad. A su vez, el hombre ha denunciado a la maestra por agredir a su hijo, aunque fuentes policiales otorgan poca credibilidad a esa versión: la mujer lleva muchos años en el centro educativo y nunca ha tenido problemas con nadie.

Agredir a un docente es equiparable a atacar a un agente de seguridad. Quienes cometen este tipo de delito se exponen a penas de entre dos y cuatro años de cárcel, como ocurrió en junio a una madre en Fuente Vaqueros (Granada), condenada a tres años de prisión por agredir a la maestra de su hijo.

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