El 'Robin Hood de la banca', condenado a devolver el dinero estafado al BBVA

Enric Duran, más conocido como el Robin Hood de la banca, deberá devolver 24.600 euros que estafó al BBVA. Un juzgado de Vilanova ha dictado sentencia contra Duran considerando que "incumplió sus obligaciones, pues superó el límite de crédito pactado, disponiendo diariamente de cantidades muy superiores a las pactadas". En un acto reivindicativo, Duran no devolvió esa ni otras cantidades que consiguió de diversas entidades para denunciar la especulación financiera.

Entre 2006 y 2008, Duran estafó a 38 entidades con préstamos que no pensaba devolver. Lo hizo como protesta por la...

Enric Duran, más conocido como el Robin Hood de la banca, deberá devolver 24.600 euros que estafó al BBVA. Un juzgado de Vilanova ha dictado sentencia contra Duran considerando que "incumplió sus obligaciones, pues superó el límite de crédito pactado, disponiendo diariamente de cantidades muy superiores a las pactadas". En un acto reivindicativo, Duran no devolvió esa ni otras cantidades que consiguió de diversas entidades para denunciar la especulación financiera.

Entre 2006 y 2008, Duran estafó a 38 entidades con préstamos que no pensaba devolver. Lo hizo como protesta por la especulación financiera y usó el dinero, entre otras cosas, para pagar 300.000 ejemplares de una revista (Crisis) en la que explicaba con todo detalle cómo había actuado y sus razones. En abril de ese último año contrató la tarjeta tres meses sin del BBVA, pero superó la cantidad diaria que podía obtener con ese producto financiero.

En el juicio, Duran pidió a la juez que declarase "nulo" el contrato porque no fue informado de las condiciones y porque la publicidad era engañosa. El activista hizo de la vista oral un alegato antisistema, aunque finalmente la juez ha dado la razón al banco, que le demandó. El fallo solo perdona a Duran los gastos de reclamación y los intereses ordinarios que pedía el banco (unos 200 euros), y tampoco le obliga a pagar las costas del proceso judicial. Para la abogada de Duran, Montserrat Serrano, se trata de un "gesto" en favor de su cliente, aunque lamenta que la sentencia no haya tenido en cuenta el contexto social de "creación de necesidades financieras" en el que se contrató el servicio.