‘Si fuera una película’, los paisajes sonoros de Macarena Recuerda
En esta pieza en torno a los efectos auditivos para cine y radio, coproducida por L’Antic Teatre, se produce una inversión de valores vertiginosa y lo periférico se vuelve central
Lidia González Zoilo era el tercio moreno de Amaranto, un trío de teatro físico que vino a abrirse camino artístico al iniciarse los años 2000. Reflejo de su lucha, fue Cuatro movimientos para no caerse muerto, un espectáculo ...
Lidia González Zoilo era el tercio moreno de Amaranto, un trío de teatro físico que vino a abrirse camino artístico al iniciarse los años 2000. Reflejo de su lucha, fue Cuatro movimientos para no caerse muerto, un espectáculo irónico donde se zurraban de lo lindo. Luego de que el grupo se disolviera, por arte de birlibirloque apareció en los escenarios alternativos una tal Macarena Recuerda Shepherd. Mediante este heterónimo, González Zoilo se introdujo en el maravilloso mundo del ilusionismo.
¡Ay! ¡Ya!, pieza suya producida en 2018, es una sucesión de prodigiosos trampantojos humanos que ella y la bailarina Sofía Asencio, su alter ego rubia, van tejiendo y destejiendo con sus anatomías. En ese universo feliz, un culo femenino es el rostro de un elfo; las uñas pintadas de negro de los dedos índice y anular son las pupilas de un hobbit y la melena de Lidia se convierte en la barba de un sacerdote. A veces Sofía pierde sus piernas y se pone las de su colega, que a cambio toma prestados sus brazos. Pero lo que pierden más a menudo ambas es la cabeza, como los aristócratas franceses durante el Terror. Junto con sus dos obras siguientes, The Watching Machine y Cosa (una incursión casi sin concesiones en el teatro de la forma pura), ¡Ay! ¡Ya! configura una Trilogía Ilusionista, que sigue muy viva.
En Si fuera una película, su obra más reciente, Macarena Recuerda abandona la corporeidad para recrear la labor de los efectistas o ruideros, los técnicos que en los radiodramas replican el galope de un caballo golpeando las dos mitades de un coco o recrean el crepitar del fuego apretando una bola de celofán. Con el ocaso del cine mudo, los creadores de estos efectos de sala (o decorados sonoros) se incorporaron al séptimo arte. En esta nueva coproducción con L’Antic Teatre de Barcelona, recién representada en la sala madrileña Réplika Teatro, el público se calza unos cascos para asistir a una función donde los actores están al servicio de los efectos que producen, al revés que en la radio y el cine. Es un puro ejercicio de estilo, un teatro donde se produce una vertiginosa inversión de valores y lo accesorio se vuelve central, como sucede también en A Nublo, de Edurne Rubio y María Jerez.
Si fuera una película
Macarena Recuerda
Intérpretes: George Marinov y Macarena Recuerda. Con la colaboración de Idurre Arriola e Irantzu Azpeitia. Macarena Recuerda Shepherd.
Sala Baratza (Vitoria), 20 de diciembre. L’Escorxador (Lleida), 15 de enero. CA2M (Móstoles), 22 de febrero. Antic Teatre (Barcelona), 26, 27 y 28 de febrero, y 1, 5, 6, 7 y 8 de marzo.