‘El aniversario’: cuando la ruptura sentimental es con los padres
El italiano Andrea Bajani ha ganado el último Premio Strega con esta novela sobre la liberación personal en el punto medio entre la operación quirúrgica y lo humano
Andrea Bajani (Roma, 1975) ha ganado el último Premio Strega con El aniversario, certamen del que ya quedó finalista con su anterior novela El libro de las casas. Escritor y periodista talentoso y multipremiado, cuando terminas una de sus novelas —aparecidas aquí primero con Siruela y después con Anagrama— sabes que no será la última porque necesitas que...
Andrea Bajani (Roma, 1975) ha ganado el último Premio Strega con El aniversario, certamen del que ya quedó finalista con su anterior novela El libro de las casas. Escritor y periodista talentoso y multipremiado, cuando terminas una de sus novelas —aparecidas aquí primero con Siruela y después con Anagrama— sabes que no será la última porque necesitas que alguien se dirija a ti de esa manera y que enfoque dónde él suele hacerlo. Tiene algo de poética esa revelación en las páginas de Bajani: descorrer el velo de lo que era evidente y estaba oculto. Y aunque para seguir viviendo, vuelves a correr el velo, tú ya has visto, ya eres otro aunque no quieras.
El aniversario del que nos habla son los diez años que han pasado desde que el narrador —ya un hombre adulto e independiente— abandona la casa de sus padres y decide no regresar nunca más. Aquel día, en aquella comida rutinaria no sucede nada excepcional pero él sabe que no volverá. Su madre lo intuye y le pregunta desde la puerta si vendrá a verlos otra vez. La pregunta suena extraña pero descubre una verdad. No, no lo hará. El narrador decide abandonar a sus padres como único medio de salvarse él. ¿Es eso posible? ¿Cortar de cuajo todo vínculo con tu origen? ¿Nos podemos librar del lastre de los padres? Ésas son algunas de las preguntas que reverberan desde las páginas de esta novela hasta nuestra cabeza. Más aún cuando la familia —padres, hermana— y lo que sucede en ella no es espectacularmente horrendo, ni suceden hechos en exceso cruentos, ni tan siquiera hay un reparto nítido de papeles entre víctimas y verdugos. Eso es lo especialmente monstruoso en El aniversario. La convivencia y connivencia en un estado autoritario basado en vínculos de costumbre, economía y sentimentalidad. En cierto modo, un territorio al margen de la ley, la familia con un padre que necesita anularlo todo para ser algo y una madre que necesita ser anulada para sentirse eximida de ser algo.
La novela es por todo ello novela política, de liberación, amarga al tiempo que esperanzadora si afrontas y cometes el tabú de que la familia es —entre otras cosas destinadas a la supervivencia—, un saco de boxeo donde padre y madre primero y luego, todos los demás, golpeamos frustraciones, vanidades, mentiras, privaciones y sueños rotos, hasta desfigurarnos caras y cuerpos y echarnos en cara la genética y el destino.
El estilo es potente y sin necesidad de escenas espectaculares sino enfocando a lo que no nos decimos y leído, nos aterra. Porque tu familia también fue, es y será también este horror a pesar de la buena o mejor suerte, la necesaria capa de pintura o salsa melosa con la que te la tuviste que comer, con la que se la comerán tus hijos.
El aniversario sabe ir y volver, explicar y diseccionarse con talento y oficio narrativo. Una de sus virtudes es encontrar ese punto medio entre la operación quirúrgica y lo humano. Bajani no es un carnicero pero tampoco te salvará de la matanza. Con presión justa en el bisturí, sin anestesia, a merced de su falsa oralidad y la ausencia de afectación, el escritor no cambia nunca de marcha para no perder de vista en ningún momento el objetivo. Su narrador no perdona ni excusa al tiempo que rehúsa de la venganza porque sabe que le seguiría atando al lastre. Solo puede escapar desde la cobardía de desenchufar el teléfono, cambiar de dirección, fingir no darse por aludido ante chantajes y amenazas. Haciéndose —sin el menor rastro de épica y desde la huida— una vida sin padres. Exigiéndose una vida pequeña, tan mediocre y cobarde como sea pero propia, huérfana, y, por eso, nueva.
El aniversario
Traducción de Carlos Gumpert
Anagrama, 2025
151 páginas, 19,90 euros
L'aniversari
Traducción de Anna Casassas Figueras
Edicions del Periscopi, 2025
152 págonas, 19,90 euros