‘Letizia en Vetusta’, de Martín Bianchi: el inicio de una historia de presiones

El autor relata el impacto que provocó la llegada de la periodista a la familia real, su boda con Felipe y el severo escrutinio que ha vivido desde entonces

Letizia y Felipe posan ante las cámaras en el Palacio de la Zarzuela el 3 de noviembre de 2003, tres días antes de la ceremonia oficial de su compromiso matrimonial.MANUEL H. DE LEÓN (AFP / Getty Images)

Al despedirse, el primer día que los vio juntos, la abuela Menchu les dijo a Letizia y Felipe: “Hijos de mi vida, no os preocupéis. Si esto de la monarquía algún día cambiara, ser reyes exiliados es la mejor de las profesiones”. Veinte años después, no ha habido cambio de estatus, pero sí muchas piedras en el camino. Estas palabras de Menchu las reproduce el periodista de EL PAÍS ...

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Al despedirse, el primer día que los vio juntos, la abuela Menchu les dijo a Letizia y Felipe: “Hijos de mi vida, no os preocupéis. Si esto de la monarquía algún día cambiara, ser reyes exiliados es la mejor de las profesiones”. Veinte años después, no ha habido cambio de estatus, pero sí muchas piedras en el camino. Estas palabras de Menchu las reproduce el periodista de EL PAÍS Martín Bianchi en el libro de la serie Episodios Nacionales de la editorial de Lengua de Trapo Letizia en Vetusta. La obra de Bianchi es una fotografía detallada de lo que fue esa boda real y de todo lo que despertó la elección de Felipe. Como cuenta Bianchi, “periodista, divorciada, de clase media, progresista y no especialmente religiosa, su presencia en palacio causó dudas, desconfianza y animadversión en sectores de poder como la nobleza, la alta sociedad y la Iglesia”.

El libro incluye muchas voces, está regado de detalles y amplia documentación, gran parte conocida, aunque hay fragmentos suculentos, como que fue Cayetana Fitz-James Stuart, duquesa de Alba, la elegida para montar un encuentro y acallar las críticas de la nobleza. Aunque luego reveló un amigo de la duquesa que “no le había parecido especialmente simpática” Letizia. O también cuenta que hubo un viaje de novios oficial y otro montado por Juan Carlos I, que incluyó países como Jordania y Camboya, y que se encargó a la agencia de viajes Apollonia Associates, “empresa de su entonces amante, Corinna Larsen”. En la segunda parte del libro, con el anuncio real ya consumado, el texto coge velocidad con diálogos como el que mantiene Juan Carlos I con sus amigos de cacería o detalles menos conocidos como el hecho de que el círculo “pijo” del príncipe llamaban a Letizia “la princesa de Tolosa, porque todo lo sabe”. El libro, solo 120 páginas que saben a poco, refleja a través de varios episodios cómo cayó de mal una mujer inteligente en la familia real.

Este episodio nacional llega en el mes de mayo cuando se cumplen 20 años de la boda real y Letizia sigue en todas las portadas, acosada siempre por todo tipo de rumores sobre su vida privada anterior a Felipe VI, por los escándalos de la familia Borbón y el debate sobre el futuro de la monarquía. A su alrededor cesaron su convivencia sus cuñadas, Elena y Cristina, y también sus suegros. Cayó Iñaki Urdangarin. Pero ella, pese a todos los cronistas que vaticinaban lo contrario, sigue en pie y con la corona puesta.

Letizia en Vetusta

Martín Bianchi
Lengua de Trapo, 2024
120 páginas, 16,90 euros

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