Cristina Lucas: “Todo lo que se publicita está sobrevalorado”
A mitad de su carrera, el CAAC de Sevilla repasa la trayectoria de la artista en la exposición ‘De ida y vuelta’
La obra de la artista multidisciplinar Cristina Lucas (Úbeda, 1973) analiza y deja al descubierto los mecanismos del poder. A mitad de su carrera, el CAAC de Sevilla repasa su trayectoria en la exposición De ida y vuelta.
De ida y vuelta propone una revisión de media carrera de su trabajo. Al hacer memoria de su trayectoria, ¿cuáles son sus obsesiones recurrentes? La cartografía es un elemento que se rep...
La obra de la artista multidisciplinar Cristina Lucas (Úbeda, 1973) analiza y deja al descubierto los mecanismos del poder. A mitad de su carrera, el CAAC de Sevilla repasa su trayectoria en la exposición De ida y vuelta.
De ida y vuelta propone una revisión de media carrera de su trabajo. Al hacer memoria de su trayectoria, ¿cuáles son sus obsesiones recurrentes? La cartografía es un elemento que se repite en todas las etapas y evoluciona adaptandose a diferentes formatos. La serie Monócromos, Clockwise e incluso las Composiciones de estos momentos más recientes, se pueden entender como cartografías.
¿Con qué tres adjetivos definiría su práctica artística? Creador de sinergias de investigación y trabajo colectivos. Superador de esquemas dominantes. Generador de nuevos espacios de libertad.
¿Cuándo supo que se dedicaría al arte? Cuando mi madre me compro una caja de acuarelas a los siete u ocho años. Fue una herramienta para crear un mundo e interpretar lo que me rodeaba.
¿Qué obra de arte ajena le habría gustado crear? Admiro muchas obras de otros artistas, contemporáneos y de otros siglos. Realizar D’après…, versiones que revisitan y suman capas a obras ya existentes, es un tema que me interesa más.
¿Qué es lo más bonito que le han dicho de su trabajo? Que les ha hecho pensar desde perspectivas inusitadas.
¿Y lo más extravagante? Que prefieren no pensar y quedarse en aspectos exteriores “formales” de la obra…
¿Qué artista poco conocido/a en nuestro país recomendaría? Janet Sobel, veríamos la obra de Pollock de una manera muy diferente.
¿Qué ha aprendido del mundo del arte que no se pueda aprender en un libro? La experiencia de lo imposible en lo posible. Donde uno se posa.
¿Qué libro tiene abierto ahora mismo en la mesilla de noche? Primavera silenciosa, de Rachel Carson.
¿Uno que no pudo terminar? Muchos.
¿Cuál es la película que más veces ha visto? Veo recurrentemente las películas que se han hecho de las novelas de Agatha Christie, me gustan sus héroes de segunda: el refugiado belga, poco varonil y amante de la comida, la anciana entrometida que consigue deducir al asesino o el matrimonio de sabuesos, incapaces de encontrar trabajo en la Inglaterra de posguerra, se atreven a resolver casos de espionaje internacional; ambos protagonistas con simétrica relevancia en el proceso. Son narraciones en los márgenes del orden heteropatriarcal durante el periodo de entreguerras.
¿Su diálogo favorito en una película? Los subtítulos de Annie Hall en la escena del balcón.
¿Cuál es la última serie que ha visto del tirón? Chernobyl.
Si tuviese que usar una canción o una pieza musical como autorretrato, ¿cuál sería? Ain’t Got No, I Got Life, de Nina Simone. Empatizo con la cantante, me emociona y me motiva escucharla.
¿Qué está socialmente sobrevalorado? En general, todo lo que se publicita.
¿Cuál es el suceso histórico que más admira? Muchos. Aquellos que acercan la meritocracia hacia formas de organización política, la lucha por la dignidad y la acción dirigida a sofocar la emergencia climática.
De no ser artista le habría gustado ser… Me costó bastante decidirme a ser artista… Comencé estudios de Química y después Historia. Curiosamente estas disciplinas están muy presentes en mis últimos trabajos… Me imagino que de no haberme encontrado con el arte, mi vida se desarrollaría en uno de esos campos.
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