El coche de Borja Cobeaga es una máquina del tiempo
El cineasta rejuvenece veinte años cada vez que conduce por la música que escucha en su viejo vehículo
Hace relativamente poco que conduzco. Hará año y medio que me saqué el carnet de conducir. Al principio no me gustaba andar en coche. Todo eran nervios, tensión, iba tieso como un palo, con la radio apagada. Pero conforme fui ganando confianza, empecé a disfrutar. Sobre todo porque descubrí que conducir escuchando música era algo que realmente me gustaba. Tengo un coche viejo, con un lector de compact disc. Así que rescaté mi colección de CD, discos que me compré hace 10 o 20 años, cuando Spotify, como diría mi madre, estaba “en el pensamiento del Señor”.
Sin embargo, en casa esc...
Hace relativamente poco que conduzco. Hará año y medio que me saqué el carnet de conducir. Al principio no me gustaba andar en coche. Todo eran nervios, tensión, iba tieso como un palo, con la radio apagada. Pero conforme fui ganando confianza, empecé a disfrutar. Sobre todo porque descubrí que conducir escuchando música era algo que realmente me gustaba. Tengo un coche viejo, con un lector de compact disc. Así que rescaté mi colección de CD, discos que me compré hace 10 o 20 años, cuando Spotify, como diría mi madre, estaba “en el pensamiento del Señor”.
Sin embargo, en casa escucho bastantes novedades. No sólo me pongo los mismos grupos que en la universidad. Pero en el coche me toca oír lo que escuchaba cuando tenía menos de 30. Grupos que han desaparecido o que sacan nuevos discos, aunque en mi coche suenen sus primeros álbumes. Está el CD de Tindersticks que escuché miles de veces de chaval, o uno de los últimos discos físicos que me compré, el que Beck produjo a Charlotte Gainsbourg. También con los que me hice tras flipar en sus conciertos, como los de LCD Soundsystem, !!! o Luna. No me gusta regodearme en la nostalgia, pero creo que hasta que no cambie de coche, a uno más moderno, me va a tocar seguir oyendo a Portishead y Chemical Brothers. O eso, o me compro CD nuevos, cosa que creo que voy a hacer.
Puedes seguir a BABELIA en Facebook y Twitter, o apuntarte aquí para recibir nuestra newsletter semanal.