Berna González Harbour: “El sensacionalismo es legítimo en literatura e imperdonable en periodismo”
Ganadora el año pasado del Premio Dashiell Hammett de la Semana Negra de Gijón por ‘El sueño de la razón’, la escritora y periodista (Santander, 56 años) acaba de publicar ‘El pozo’, un ‘thriller’ que alberga una dura crítica al amarillismo a partir de la desaparición de una niña en un pozo
¿Qué le hizo querer ser escritora?
Crecí escribiendo tonterías, cartas, diarios, cuentos o hasta periódicos antes de enterarme de que se podía ser escritora. Elegir una respuesta equivaldría a elegir qué me hizo empezar a respirar.
¿Existe una literatura “sensacionalista”?
Toda literatura puede serlo porque aspira a generar legítimamente una sensación. La poesía lo es, te puede enamorar, hacer llorar, hacer gozar. El adjetivo solo es imperdonable en periodismo.
¿Qué aprende una escritora en la redacción de un periódico?
Aprendes a amasar ...
¿Qué le hizo querer ser escritora?
Crecí escribiendo tonterías, cartas, diarios, cuentos o hasta periódicos antes de enterarme de que se podía ser escritora. Elegir una respuesta equivaldría a elegir qué me hizo empezar a respirar.
¿Existe una literatura “sensacionalista”?
Toda literatura puede serlo porque aspira a generar legítimamente una sensación. La poesía lo es, te puede enamorar, hacer llorar, hacer gozar. El adjetivo solo es imperdonable en periodismo.
¿Qué aprende una escritora en la redacción de un periódico?
Aprendes a amasar la realidad como un pizzero la harina. A buscar rápido los ingredientes, la información. A elegir bien la palabra exacta. Y a dejar fuera muchas para que brille la mejor.
¿Y una periodista escribiendo novelas?
Aprendes a domesticar el ego. Los escritores nos creemos únicos en el universo, mientras que los periodistas aprendemos pronto la primera regla del oficio de las que mi protagonista aprende en El pozo: “Uno vale lo que vale su última crónica, a la que hay que restarle los días transcurridos y las crónicas de los demás”. Eres lo que escribes. Mientras dura su lectura. Y poco más.
Goya, clave en su anterior novela, vuelve a aparecer en El pozo. ¿Cuál sería el equivalente literario de sus pinturas negras?
Goya fue el autor total, en su trabajo pictórico también están contenidos la escritura y el periodismo, está la creación y está la destrucción. No ha nacido un libro equivalente a las pinturas negras, una obra tan inmensa y completa.
¿Qué libro ajeno le habría gustado escribir?
¡La Biblia! El Antiguo Testamento. No hay un relato más atroz de la maldad y con mayor imaginación.
De no ser escritora y periodista le habría gustado ser...
Música, guitarrista, cantante. Hice pinitos con la guitarra y con voces mejores que la mía (¡en el metro de París!), pero soy peor que fatal.
¿Cuál es la película que más veces ha visto?
Chinatown, Casablanca.
Si tuviese que usar una canción o una pieza musical como autorretrato, ¿cuál sería?
El Réquiem de Mozart. Sé que es difícil de entender, pero así es. La pulsión de vida desborda en él cualquier lamento de muerte.
¿Qué está socialmente sobrevalorado?
Twitter. Una basura hueca que nos ha hecho perder demasiado tiempo.
¿A quién le daría el próximo premio Cervantes?
¿Puedo dar el Nobel en vez del Cervantes? Se lo daría a Cees Nooteboom. ¿Y un Princesa de Asturias? A Manuela Mena. Si quisiera sería la Mary Beard española. Sin duda.
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