El Banco Central argentino confirma el envío de oro al exterior, pero no precisa la cantidad, ni el destino ni los motivos

Tras la inquietud generada por las versiones sobre el traslado de reservas, el Banco Central anuncia la remesa sin dar precisiones para “preservar la seguridad” de los activos

La fachada del Banco Central de Argentina.Natacha Pisarenko (AP)

El misterio sobre el destino de las reservas en oro de Argentina continúa abierto. El Banco Central del país confirmó este lunes que envió parte de los lingotes de oro al exterior, pero para “preservar su seguridad” no precisó cuál fue la cantidad trasladada ni a dónde. Tampoco detalló el motivo ni las operaciones involucradas. Los movimientos realizados, informó, “no alteran el volumen total de las reservas en oro...

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El misterio sobre el destino de las reservas en oro de Argentina continúa abierto. El Banco Central del país confirmó este lunes que envió parte de los lingotes de oro al exterior, pero para “preservar su seguridad” no precisó cuál fue la cantidad trasladada ni a dónde. Tampoco detalló el motivo ni las operaciones involucradas. Los movimientos realizados, informó, “no alteran el volumen total de las reservas en oro, que se mantienen equivalentes a aproximadamente 4.981 millones de dólares”. El secreto sostenido por el Gobierno de Javier Milei impidió despejar los temores sobre posibles embargos en el marco de causas judiciales iniciadas contra el Estado nacional por acreedores externos.

“El Banco Central de la República Argentina (BCRA) completó exitosamente transferencias de parte de sus reservas en oro entre sus diferentes cuentas”, indicó la entidad mediante un comunicado. Agregó que “desde hace más de una década”, el banco “mantiene las mismas opciones de administración para sus reservas en oro, tanto en formato físico (barras y lingotes) como en formato electrónico (cuentas en el exterior)”. En total, Argentina cuenta con casi dos millones de onzas troy de oro.

También destacó el comunicado oficial que “la información sobre la administración de las reservas del BCRA ha sido siempre manejada de manera confidencial”, mientras los organismos de auditoría y control “mantienen acceso a esa información bajo el mismo manto de confidencialidad”.

La incógnita sobre lo que está haciendo el Gobierno ultraderechista con las reservas en oro se planteó en julio pasado, cuando el sindicato de trabajadores de bancos, conocido como La Bancaria, alertó sobre los traslados de lingotes. Aunque el BCRA debería ser independiente del Ejecutivo, el presidente Milei y su ministro de Economía, Luis Caputo, fueron entonces los primeros en dar alguna respuesta, también sin entrar en detalles. Ambos reconocieron ante la prensa que se estaba moviendo el oro y comentaron que el objetivo podía ser obtener algún rendimiento o depositarlo como garantía de un préstamo, en lugar de tenerlo estático en el tesoro del banco. Ahora el BCRA ratificó formalmente los traslados.

Una operación habitual en la que se suele usar el oro, explicó un expresidente del Banco Central, es la venta y posterior compra a término de determinada cantidad, a cambio de una tasa de interés baja, inferior al 1% anual. Otra transacción usual es presentar al oro como respaldo para tomar un préstamo puente, conocido en la jerga como Repo. Para eso, los lingotes habrían sido enviados al Banco de Inglaterra, en Londres, o al Banco Internacional de Pagos (BIS, por sus siglas en inglés), con sede en Basilea. En el mercado local se presume que el propósito es ganar liquidez en dólares para que el BCRA pueda seguir interviniendo en el sistema financiero —básicamente, para regular la cotización del dólar—, así como obtener divisas para cancelar pagos de importaciones y vencimientos de deuda externa. En cualquier caso, el rédito obtenido en la operación debería ser superior a los costos logísticos y a los riesgos del traslado.

Ante la ausencia de datos oficiales, el sindicato La Bancaria había presentado un pedido de acceso a la información pública y legisladores de la oposición habían exigido que los funcionarios implicados explicaran qué se estaba haciendo con el oro. Pero el BCRA había rechazado los requirimientos y argumentado que “cualquier dato vinculado a la ubicación geográfica podrá poner en peligro la seguridad de estos activos, con su consecuente impacto en la respaldo de la política monetaria y cambiaria implementada, el respaldo de los depósitos y la seguridad del sistema financiero”.

Este lunes, el Banco Central directamente cuestionó las solicitudes de informes y responsabilizó a sus autores por los virtuales peligros generados: “El BCRA expresa su preocupación por la difusión irresponsable de información, con fines políticos, relacionada con estas operaciones antes de su finalización porque puso en riesgo la seguridad de los activos de todos los argentinos”, advirtió. Si bien el Gobierno dejó trascender que los depósitos en Londres o Basilea tienen inmunidad soberana y no podrían ser alcanzados por pedidos de embargo, la decisión oficial de mantener en reserva a dónde se envió el oro de las reservas habilita las suspicacias sobre un riesgo latente.

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