Macron recibe a Milei después de los cantos racistas de futbolistas argentinos

La tensión por los cantos racistas de futbolistas argentinos contra sus pares franceses fue el telón de fondo de la reunión que este viernes mantuvieron en el Palacio del Elíseo, en París, los presidentes de Argentina, Javier Milei, y de Francia, Emmanuel Macron. El encuentro sirvió para mostrar que la controversia quedó superada, después de que la vicepresidenta argentina, Victoria Villarruel, apoyara a los jugadores y tildara a Francia de ser una nación “hipócrita” y “colonialista”. Pero, a la vez, la reunión dejó expuestos los problemas internos del Gobierno de Milei.

Horas antes de la inauguración de los Juegos Olímpicos —donde estuvo el mandatario argentino—, Macron recibió al ultraderechista Milei, quien llegó acompañado por su hermana Karina, secretaria general de la Presidencia. Sobre las escalinatas del palacio, los presidentes cruzaron abrazos y palmadas. Ya se habían encontrado el mes pasado, brevemente, en la cumbre del G-7 realizada en Apulia, Italia.

En la reunión bilateral estuvo también el embajador argentino en Francia, Ian Sielecki. No fue de la partida la canciller, Diana Mondino —quien ni siquiera integró la comitiva—, pero sí el embajador en Estados Unidos, Gerardo Werthein, vicepresidente del Comité Olímpico Internacional. El encuentro duró una hora y a su término no hubo conferencia de prensa ni declaraciones de los presidentes.

“Los dos jefes de Estado fijaron nuevas áreas de trabajo en los ámbitos de la transición energética, la defensa, la cultura y la investigación científica”, destacó el comunicado del Gobierno francés sobre la reunión. Añadió que discutieron, en particular, la posible cooperación para la protección de los océanos y, en la Antártida, de los polos y los glaciares.

Milei, según difundió su Gobierno, le agradeció a Macron el apoyo de Francia a la Argentina tanto en la OTAN y la OCDE —en las que el país sudamericano pretende ingresar— como en el directorio del Fondo Monetario Internacional —con el que busca un nuevo acuerdo—. El mandatario argentino también se explayó sobre las bondades de sus medidas para desregular la economía, achicar el Estado y fomentar las inversiones extranjeras. Aunque planteó su interés en promover las inversiones francesas, Macron mencionó las dificultades que han tenido compañías de su país en Argentina.

Ambos mandatarios coincidieron en las expresiones de respaldo a Ucrania en la guerra con Rusia y en “el deseo de trabajar juntos en beneficio la democracia venezolana”. Otro tema que abordaron, pero sobre el que no se difundieron avances, fue el de la compleja negociación en pos de un acuerdo comercial entre el Mercosur y la Unión Europea.

Racismo y discriminación

Milei llegó a Francia el jueves, cuando todavía se escuchaba el eco de los cánticos discriminatorios que, la semana pasada, entonaron los futbolistas de la selección argentina al consagrarse en la Copa América y que estuvieron dirigidos a jugadores franceses de origen africano. La vicepresidenta Villarruel había reaccionado con un mensaje nacionalista y un ataque a los bleus cuando Francia y su federación de fútbol exigieron sanciones para el equipo argentino. Aunque Milei no suele disculparse de sus exabruptos, su hermana Karina buscó entonces desactivar un nuevo conflicto diplomático para la administración ultra: en la embajada francesa en Buenos Aires, aseguró que el presidente no compartía la postura de su vice, quien resultó completamente desautorizada.

Si bien el Gobierno de Francia no se refirió de manera oficial al asunto, la administración de Milei se ocupó de hacerlo en reiteradas oportunidades. Tras la reunión de este viernes en el Palacio del Elíseo, volvió a hacerlo, en un claro mensaje interno. “El presidente Macron se tomó un momento para agradecerle directa y especialmente a la señora Karina Milei por sus palabras la semana pasada en ocasión de la polémica por los cánticos deportivos y el desafortunado tweet de la vicepresidente. Dijo personalmente que había apreciado su intervención”, informó la vocería del Ejecutivo argentino. Las diferencias entre Milei y Villarruel son crecientes desde la asunción del Gobierno en diciembre pasado y ya no se disimulan.

Empresarios y regreso

Después de la bilateral con Macron, Milei y su hermana se reunieron con empresarios en el hotel Le Metropolitan, donde se alojó la delegación argentina. Participaron Estelle Brachlianoff, directora general de Veolia, una compañía dedicada a la gestión de agua, residuos y energía; Patrick Pouyanné, CEO de TotalEnergies, grupo empresario del sector petroquímico y energético; Xavier Niel, de Illiad, compañía de telecomunicaciones; Alexandre de Rothschild, presidente del grupo Rothschild; y Thomas Triomphe, vicepresidente de Vacunas de la farmacéutica Sanofi. El presidente repitió su discurso en busca de seducir inversores. Los empresarios observaron la necesidad de que haya estabilidad económica en el país y las dificultades generadas por las restricciones cambiarias.

La agenda parisina de Milei continuó con el regreso al Palacio del Elíseo, para asistir a la recepción ofrecida por Macron a los mandatarios que viajaron para estar en la inauguración de los Juegos Olímpicos. Luego, ambos presenciaron la fiesta de apertura, en las orillas del Sena. El doceavo viaje de Milei al exterior en sus siete meses y medio como presidente concluirá este sábado, cuando regresará a la Argentina.